Nació en el año 2006 en Gran Bretaña. Hoy, el concepto de Pink Taxi se ha extendido por más de 18 países y 50 ciudades de todo el mundo. Detrás de este servicio de taxi solo para mujeres donde las conductoras son todas mujeres, encontramos la tecnología blockchain, que se utiliza para administrar sus sistemas.
Pink Taxi se creó para que las mujeres se sintieran seguras al coger un taxi. Quienes no quieran subirse a un taxi conducido por un hombre, siempre pueden acudir a los taxis de color rosa impulsados por blockchain. Son 50 flotas internacionales agrupadas en una red distribuida que ofrecen seguridad y tarifas más atractivas al eliminar a los intermediarios.
¿Cómo funciona Pink Taxi?
De hecho, ni siquiera es necesario pagar en efectivo o con tarjeta de crédito. Las usuarias pueden comprar Pink Taxi Tokens (PTT) y descargarlas en su billetera digital. Los contratos inteligentes son entonces los encargados de transferir el dinero a la conductora en el momento, nada más que el viaje haya finalizado.
Los posibles conflictos también son resueltos inmediatamente por los moderadores de Pink Taxi gracias al ledger inmutable de blockchain. Otra diferencia con respecto a los taxis convencionales es que las usuarias pueden comunicarse entre sí en tiempo real.
Y aún hay más. Las clientas pueden comprobar los detalles técnicos del vehículo o el historial de la conductora antes de subirse al taxi. De esta forma, pueden decidir si se suben a ese taxi o piden otro.
Por eso, no es de extrañar que, además de mujeres, los padres utilicen este servicio para niños no acompañados (mayores de 7 años). Gracias a la cadena de bloques, pueden seguir el itinerario y saber en todo momento dónde se encuentran los menores.
ICO de Pink Taxi
La compañía tiene actualmente en marcha una ICO para ofrecer a los inversores beneficios al usar los tokens. Entre ellos, viajes gratis durante todo el año en las ciudades donde el servicio esté operativo. Por su parte, las conductoras también pueden obtener mayores ingresos.
Una de las mentes que ayudó a alumbrar el Pink Taxi fue el desarrollador de software antivirus, John McAfee. Actualmente el servicio está en marcha en países como Estados Unidos, Rusia, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Sudáfrica, Líbano, Pakistán, México, India, Australia, Turquía y Kuwait. Cada año, registra 700.000 pasajeros y se prevé que para 2020 (año en que se cree que se haya ejecutado el plan de expansión completo) haya prestado servicio a 30 millones de clientes.