La primera universidad basada en blockchain abre sus puertas en 2019

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Que la enseñanza y los sistemas educativos están cambiando merced a las nuevas tecnologías es ya una vieja verdad. Tenemos ante nosotros la última prueba. La novísima Woolf University lanzará sus peculiares servicios en 2019: enseñanza universitaria personalizada, barata y de calidad, basada en la tecnología blockchain. Temblad, Bolonia, Oxford, Sorbona y Salamanca…

La Woolf University ha sido fundada por una docena de profesores y colaboradores de la Universidad de Oxford básicamente que han visto en la DLT un buen camino para facilitar el acceso a la educación universitaria en todos los sentidos. Ofrecerán cursos y seminarios tanto online como presenciales eliminando casi toda la burocracia inherente a cualquier institución universitaria tradicional.

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¿Cómo funcionará Woolf? En el ecosistema convivirán profesores universitarios y alumnos de todo el mundo. Los profesores ofertarán seminarios o tutorías; a través de la app los estudiantes se matriculan y reciben los créditos, y los profesores los imparten. En uno de sus eslóganes se autodefinen como “Uber para los estudiantes, Airbnb para los académicos”. Aquí tienes el whitepaper abreviado para saber más.

Educación universitaria personalizada, económica y… ¿acreditada?

A primera vista se parece bastante a los llamados MOOC (massive open online courses), pero Woolf se diferencia de estos cursos online masivos por su orientación personalizada y el empleo de una didáctica llamada “Oxbridge” por ser similar a los típicos seminarios de las prestigiosas universidades de Oxford y Cambridge. Educación universitaria de calidad, desde casa y aproximadamente a mitad de precio. Suena muy bien.

¿Dónde interviene aquí la tecnología blockchain? Sirve para registrar de forma fiable la asistencia de los alumnos a los cursos y la emisión de créditos y titulaciones, así como para realizar el intercambio económico (utilizando el token WOOLF). No hacen falta campus, ni secretaría ni legiones de funcionarios. Y los profesores jóvenes que languidecen en las universidades tradicionales estarán mejor pagados.

No es la primera universidad que se adentra por la senda de las cadenas de bloques, pero sí la primera que la coloca como base de su funcionamiento. El mayor desafío que enfrenta ahora mismo la Woolf University es la acreditación de sus cursos como enseñanza superior por parte de las autoridades europeas competentes, algo nada fácil. Muchas voces críticas le niegan ningún futuro. Pronto lo veremos.