¿Qué pasa con Utility Settlement Coin?

utility settlement coin

El consorcio Utility Settlement Coin es una de esas cosas que así al principio y desde fuera parecen orientadas al éxito seguro. Seguro, nos decimos todos, viendo la idea por encima y conociendo a los actores implicados, esto va para delante. Pues no está tan claro. ¿De qué va, qué tiene que ver con blockchain y… realmente tiene futuro?

No busques una web llamada usc.com o algo así, porque no existe. Si quieres saber lo que es habrá que fiarse de las fuentes indirectas, que nos contaban que un selecto grupito de bancos se preparaba para lanzar su propia critpomoneda sobre una idea original de USB y Clearmatics. La idea era reducir gastos sustituyendo las cámaras de compensación por una contabilidad distribuida.

utility settlement coin

El tiempo pasa, y conocemos mejor el concepto. En realidad, USC no es exactamente una criptodivisa propia, sino una especie de token convertible a unas criptodivisas que serían emitidas y respaldadas por los bancos centrales y cuyo valor equivaldría a las divisas fiduciarias de toda la vida, y que se usaría para facilitar grandes transacciones internacionales.

Ahorro privado, riesgo público

Si no lo has entendido muy bien, tranquilo, que no eres el único. Esta articulista del Financial Times también lo ve un poco raro. ¿Por qué un banco central va a respaldar una pseudodivisa cuando está emitiendo su propia criptomoneda? ¿Se trata de desregular el sector tras el fin de la crisis? ¿Las alusiones a la tecnología blockchain en el proyecto no buscarían simplemente apuntarse a la moda para darse pisto?

Es incierto si el proyecto va a la deriva. Buena parte de estos bancos están involucrados en otros consorcios centrados en tecnología blockchain, y la desconfianza de algunos directivos hacia las criptomonedas es palmaria. Parece que últimamente se ha rondado la idea de un cambio de plataforma, de Clearmatics a Corda. No obstante, todo parece seguir adelante según lo programado.

A pesar de que ya son 17 los bancos involucrados en el proyecto, y de que se promete que estaremos ante una realidad a principios de 2019, todavía queda aclarar bastantes puntos no solamente técnicos, sino sobre todo de principio. Si se busca una herramienta para abaratas costes, o caminamos hacia la privatización de las monedas fiduciarias, sólo el tiempo lo dirá.