TradeLens, la blockchain de Maersk e IBM, y sus dilemas

carguero con containers

Hace casi medio año que apareció TradeLens, una solución de comercio global para la cadena de suministros desarrollada por IBM y Maersk (aquí las notas de prensa de uno y otro). Una maravilla pasando apuros. En realidad, estamos ante una interesante disyuntiva que puede aplicarse a cualquier consorcio centrado en el desarrollo de una cadena de bloques: ¿es mejor se pequeño y rápido o grande y lento?

TradeLens es una plataforma basada en blockchain con la capacidad real de revolucionar el gran comercio internacional. Los números son impresionantes en cuanto a capacidad de gestión de datos, seguimiento de mercancías, reducción de tiempos y errores… En fin, una herramienta realmente eficaz y que cuenta con el apoyo de un montón de organizaciones (90, nada menos) entre operadores, transportistas, autoridades aduaneras, agentes de carga…

logo tradelens

Un año de pruebas, un 40% de ahorro, 154 millones de eventos comerciales gestionados con éxito… Y sin embargo, en los últimos días han aparecido noticias inquietantes reconocidas por los propios interesados, Maersk e IBM, explicando que todo el sistema podría irse a pique no por cuestiones técnicas (la herramienta funciona de maravilla) sino estratégicas. ¿Cómo es posible?

Un fallo estratégico que podría costar muy caro

Ya en su momento se produjeron críticas (más bien un debate entre gurúes del gremio visibilizado en LinkedIn y explicado en este interesantísimo artículo), pero relativizando los beneficios que la tecnología blockchain podía traer a este sector; dudas poco sustentadas, cuando hay varios proyectos en marcha (el principal es el de Accenture, APL y Kuehne + Nagel).

El gran problema de TradeLens es que IBM y Maersk tienen la sartén por el mango y ninguna gana de soltarlo. Así, los demás carriers se resisten a pasar por el aro. La herramienta está en manos de la competencia, vienen a decir; y habiendo otros sistemas no-blockchain verdaderamente igualitarios (INTTRA), ¿por qué entrar al juego? El problema para IBM y Maersk es que necesitan la participación del mayor número de agentes posible.

Dicen con un realismo y humildad encomiables en IBM que todavía están aprendiendo en esto de los consorcios blockchain; y que parece haber dos caminos: consorcios pequeños (soluciones rápidas, pero pocos participantes) y consorcios grandes (desarrollos lentos, pero acuerdos amplios). Para TradeLens eligieron ir por el primer camino; ¿cuál elegirías tú?