¿Os acordáis de Climatetrade? Que sí, en nuestro blog os hemos hablado de ellos y su refinado sistema de compensación de emisiones de CO2 basado en tecnología blockchain en alguna ocasión. Pues ahora vuelven a los titulares de la prensa especializada con una asociación estratégica y una inversión orientada a la expansión.
Vamos a precisar un poco más. En un doble movimiento, Cimatetrade comenzará a utilizar la novedosa infraestructura tecnológica DLT de Algorand para fundamentar sus servicios de compensación de la huella de carbono a otra escala y, al mismo tiempo, contará con el apoyo (y no sólo económico) de Borderless Capital para crecer a lo alto y a lo ancho.
Esta es una historia de cómo los proyectos ingeniosos basados en tecnología blockchain tienen muchas opciones de crecer en el contexto económico en el que nos encontramos. Tienes una buena explicación en esta publicación de la casa, que nosotros vamos a resumir, complementar y comentar a continuación.
Tres realidades, un enfoque común
Hacer equipo se trata precisamente de eso: saber cómo poner en común esfuerzos diversos y hacerlos confluir en una misma dirección. Aquí tenemos, en primer lugar, una buena idea: la de facilitar a las empresas la compensación de su huella ecológica en un marketplace ágil y transparente.
A la hora de llevar esta idea a otra escala es cuando entra en juego Algorand. Se trata del primer protocolo descentralizado y no permisionado basado en un algoritmo Pure Proof-of-Stake (más sobre algoritmos, aquí); la criatura de Silvio Micali ofrece una escalabilidad y unas tarifas de transacción sin parangón hasta ahora en el panorama.
¿Y Borderless Capital? Pues, aparte de aportar nada menos que un millón de dólares en la seed round, es la llave que abre la puerta del mercado estadounidense. Además de una amplia experiencia con empresas del ámbito de la tecnología blockchain, cuentan con las cabezas de puente necesarias en plazas tan estratégicas como el siempre mítico Silicon Valley californiano.
El de ClimateTrade es, como sabéis, solamente uno de los muchos proyectos basados en DLT o en tecnología blockchain que se orientan a una economía sostenible y ambientalmente responsable. Si estos desarrollos nos acercan a una neutralización del carbono, a una reducción de nuestro impacto ecológico o a plantar las bases de una economía realmente sostenible, habrá merecido la pena todo el esfuerzo. Con creces.