La era de la suscripción a contenidos podría estar tocando a su fin. Es lo que anuncia la implantación a pleno rendimiento de soluciones ágiles y seguras como Moncon, una reacción inevitable a ese dilema que todos nos hemos planteado alguna vez buscando noticias en la red: leería este artículo, pero de ahí a suscribirme…
A la hora de rentabilizar sus contenidos, los medios de comunicación digitales trasplantaron a internet el método analógico por antonomasia: la suscripción. Tiene sentido en el mundo físico, pues no es posible que te permitan leer un recorte de prensa y otro no, pero en el mundo digital hay otras opciones.
¿Qué tal si pagas solamente por acceder al contenido que realmente te interesa, y no a todos los contenidos ofrecidos por un determinado medio de comunicación? Hace unos años no hubiera sido posible por una cuestión técnica: los pagos online demasiado pequeños (los llamados micropagos) no eran rentables para ninguno de los mediadores. Bueno, pues eso se acabó: ¡bienvenidos a la era blockchain!
Contenidos a la carta con Moncon blockchain
La verdad es que la idea lleva tiempo rondando por ahí, y aplicándose de manera parcial o para públicos reducidos, o bien desde la perspectiva de la protección de la información limpia. Sería el caso de Newspack (la blockchain de WordPress) o, en cierta forma, de la red social Steem. Al final, se trata de monetizar contenidos…
Moncon es el producto de Infinite Labs para hacer viables y funcionales los micropagos por contenidos. Se trata, según nos explican en su nota de prensa, de un paywall basado en tecnología blockchain que da acceso a un contenido específico sin necesidad de darse de alta ni rellenar formularios de datos.
Aparte de la agilidad y la seguridad de las transacciones basadas en blockchain, en este caso de uso concreto la gran virtud de emplear esta tecnología reside en que es viable realizar micropagos debido a su coste cercano a cero. Con los sistemas de pago online tradicionales, una transacción de por ejemplo diez céntimos de euro sería económicamente absurda; con blockchain, es perfectamente funcional.
Este es uno de esos casos de uso en los que se hace evidente que monetizar bienes de forma descentralizada tiene enormes perspectivas de futuro. Tanto para el usuario, que ya no tiene que comprar todos los productos de la carta, como para el proveedor, que en estos momentos consigue, en general, tasas de suscripción muy bajas respecto al número de visitantes de su página.