En Blockchain Services nos gusta referirnos de vez en cuando a los casos de éxito relacionados con la tecnología blockchain. Hoy vamos a viajar en el tiempo para hablar de casos de éxito, pero del futuro. ¿Cuáles son los próximos ámbitos de aplicación de las disruptivas cadenas de bloques?
Ahora que el amigo Buterin da por explotada la burbuja de las criptodivisas, podremos centrarnos en lo que más nos interesa: las aplicaciones reales que exprimen a fondo las virtudes de la tecnología blockchain. Ya hemos visto que sectores tan enormes en todos los sentidos como el financiero, el inmobiliario, el logístico o el de los seguros ya están tirando de cadenas de bloques a marchas forzadas.
Pero todavía hay margen para buscar nuevos nichos, parece. Vamos a echar un ojo a la clarísima infografía de Hive que nos enseñan en este artículo los chicos de TICbeat. En ella aparecen tres casos que nos revelan la futura omnipresencia de la tecnología blockchain en nuestras vidas.
Esha, Jane y Samuel en la blockchain
Como empleada municipal que es, Esha usará las cadenas de bloques a diario para llevar un registro fiable de la propiedad catastral y en las elecciones. Jane, por su lado, verá su labor como doctora facilitada al poder usar los datos médicos de un paciente de forma anónima y registrada para diagnosis o investigación. El director de ventas Samuel podrá viajar de forma cómoda y segura usando su identidad biométrica en una cadena de bloques.
Desde El País nos hablan de la lucha del “núcleo bilbaíno” por alcanzar una posición destacada en el panorama del I+D del universo blockchain. Tecnalia (una empresa tecnológica orientada a la difusión e implantación de diferentes soluciones basadas en las cadenas de bloques) apuesta a fondo por la investigación. Wattio, empresa de domótica, es un claro exponente de lo que la blockchain puede hacer para facilitar nuestra vida diaria.
Algunas de estas ideas ya están en marcha, otras han sido esbozadas pero no desarrolladas, y muchas otras ni siquiera se le han ocurrido a nadie todavía (de estas no hemos mencionado ninguna, como podrás suponer…). Es evidente a estas alturas que hay problemas cotidianos cuya solución pasará por aplicar la tecnología blockchain; identificarlos y aplicarla es la tarea de esos visionarios con talento que plantean esa soluciones que nos hacen decir aquello tan manido de “¿cómo no se me ha ocurrido antes?”