Por estas fechas, aparte del turrón reseco y las rebajas, pocas cosas hay más típicas que las predicciones para el año que entra. Desde si las famosas tendrán niños a quién ganará la Liga. A nosotros lo que nos interesa es hacia dónde se dirigen los usos de la tecnología blockchain en 2019.
Con estas cosas es tan fácil lanzar ideas al vuelo como equivocarse, lo mismo soltando afirmaciones muy vagas y generales como si hacemos apuestas más precisas y arriesgadas. Para no pillarnos los dedos hemos rebuscado un poco, hasta que hemos dado con el informe de CB Insights, una forma bastante sensata de mirar al futuro más que de predecir cual pitonisas lo que pasará con la blockchain en 2019.
Los chicos de CB Insights hacen una sencilla matriz para ubicar diferentes ámbitos de aplicación o casos de uso de blockchain: en uno valoran el grado de adopción de esta tecnología y en otro la fortaleza de mercado existente. En función de ello han creado cuatro categorías o “lugares” en los que ubican los dichos casos de uso, divididos a su vez en tres grandes bloques (criptomonedas, dApps y DLT).
Experimentales o necesarias, transitorias o en peligro
Con un primer golpe de vista se aprecia que existe un mercado más maduro para las criptomonedas y el DLT que para las dApps. También, que buena parte de las dApps y prácticamente todo el bloque de DLT tienen todavía poca adopción en el mundo real. El sector de las criptomonedas sería, por tanto, el más consolidado.
El informe señala como ámbitos “necesarios” de aplicación de la tecnología blockchain los campos de la minería de bitcoin, el mercado especulativo de criptomoneda y moneda fiat y los servicios de custodia. Lógico, sin la tecnología blockchain estas industrias perderían su sentido totalmente…
En el otro polo de la matriz, los ámbitos experimentales con poco mercado e implantación en la industria, estarían, con un mercado casi maduro, las stablecoins y los consorcios; y una nubecilla de dApps (de más o menos cerca de su aplicación industrial): gestión de identidad digital, tokens no fungibles, mercados descentralizados (los famosos Dex), tokens de seguridad, mercados de datos y las DAOs.
Por otro lado, tendríamos dos dApps con buena implantación en el mundo real pero con un mercado frágil, las plataformas de smart contracts y las ICOs; y algunas tendencias que sí tienen mercado, pero todavía no se han implementado como deberían: bitcoin y las privacy cryptocurrencies entrarían en esta categoría, así como los casos DLT (en ciernes de llegar al mainstream industrial) sobre supply chain, compensación y liquidación y el IoT.