Es demasiado fácil caer en los juegos de palabras, así que nos vamos a contentar con el del título (que no es para nada inapropiado, por cierto) y explicar muy a las claras de qué estamos hablando: el consorcio Alastria y el Sistema de Inteligencias Aplicadas de la Marca España han llegado a un acuerdo para potenciar la parte más tecnológica e innovadora de la Marca España.
Seguramente no hará falta presentar Alastria a los habituales de este blog; baste decir que es el consorcio español sin ánimo de lucro orientado a desarrollar tecnologías DLT y blockchain en nuestro país. El otro gran actor implicado, MESIAS, es un sistema (encarnado en un grupo de expertos y sus investigaciones) orientado a evaluar la situación internacional de la Marca España en términos cuantitativos y cualitativos.
El anuncio del acuerdo, realizado el mes pasado, no tiene nada de sorprendente. Pocas instituciones vinculadas a España cuentan a día de hoy con el prestigio internacional del que puede presumir Alastria, consorcio pionero y ejemplar a nivel mundial en el ámbito de la promoción de la nueva economía digital basada (o apoyada, al menos) en la tecnología blockchain.
Nadie es profeta en su tierra; ¿o sí?
Todo comenzó en la reunión auspiciada por ambas organizaciones en la Bolsa de Madrid el pasado 5 de septiembre, reunión titulada ¿Cuál debe ser la hoja de ruta en materia de innovación y tecnología en España?. En ella se trataban cuestiones relacionadas con la transformación digital en España, como la situación relativa de las empresas españolas o el estado de desarrollo e implantación de ciertas tecnologías disruptivas en la piel de toro.
La necesidad de incorporar la tecnología blockchain como una pieza elemental en la estrategia-país española en cuanto a desarrollo tecnológico se refiere queda fuera de toda duda, pero se señalaron otros puntos importantes en los que trabajar. Entre ellos podemos destacar:
- Explotar mejor nuestro potencial para atraer y retener talento.
- Crear un grupo nacional potente en cuanto a innovación se refiere.
- Generar sistemas de financiación eficientes para innovar dentro de las pymes.
- Proponer reformas profundas en el sistema educativo.
Suena bien. Ahora solamente falta conseguir avanzar, pasito a pasito, en esa dirección. A nadie se le escapa el impresionante capital simbólico de nuestro país, que se traduce en una buena imagen internacional a la que debemos aprender a sacar todo el partido. Alastria ha conseguido destacar independientemente de su afiliación nacional, aunque forme parte explícitamente de su esencia. Dos enfoques, y dos caminos, para una misma meta, que ahora confluyen.