“Estúpido”. “Un fraude”. “No terminará bien para sus inversores”. Hace apenas año y medio, el CEO de JP Morgan, Jamie Dimon, calificaba así al bitcoin. Incluso llegó a amenazar a los empleados que negociaran con la popular criptomoneda.
Ahora, el mayor banco de Estados Unidos por activos se prepara para lanzar su propia criptomoneda: JPM Coin. El argumento para defenderla es que creen en el potencial de la tecnología blockchain, por lo que el banco respaldaría las criptomonedas “mientras estén correctamente controladas y reguladas«.
Este nuevo producto tiene como objetivo “mejorar la eficiencia de las transacciones del prestamista”. En un principio se utilizará solamente para agilizar las transacciones internacionales de las grandes compañías. De tardar uno o dos días, las operaciones pasarán a realizarse “de inmediato y sin intermediarios”.
Actualmente, JP Morgan mueve más de 6.000 millones de dólares en pagos masivos de sus clientes corporativos. Dentro de poco, parte de esas transacciones se realizarán mediante su nuevo token digital.
1 JPM Coin = 1 dólar
Según anunció la propia entidad financiera, JPM Coin también beneficiará a los servicios de tesorería y transacciones de seguridad.
No obstante, en un principio JPM Coin no estará disponible para los pequeños inversores. Solo tendrán acceso los grandes clientes institucionales que se hayan sometido a controles regulatorios. Es el caso, por ejemplo, de corporaciones, bancos y corredores de bolsa.
Otro aspecto que la diferenciará de otras monedas digitales como el bitcoin es que se habla de una stablecoin, por lo que su valor no debería fluctuar. Un token JPM Coin se podrá canjear por un dólar.
Los clientes recibirán las monedas después de depositar dólares en el banco. Una vez usados los tokens para un pago o compra de seguridad en la cadena de bloques, el banco destruirá las monedas y devolverá a los clientes una cantidad proporcional de dólares.
En realidad, JPM Coin no es una criptmoneda como BTC, LTC o ETH, pues estas no requieren que los usuarios obtengan un permiso para su utilización. Por tanto, cualquier persona puede bajarse su código. Tampoco se puede decir que sea un stablecoin como el Tether o el TrueUSD, que pueden intercambiarse libremente porque están en blockchains públicas.
Incursión de JP Morgan en la tecnología blockchain
Esta no es la primera incursión de JP Morgan en el mundo de la tecnología de la cadena de bloques. Hace un año se aliaba con el Banco Nacional de Canadá para realizar pruebas en la blockchain privada Quorum. La entidad la había lanzado hace algunos años para la emisión de instrumentos financieros. Con capacidad para superar las 100 operaciones por segundo, la hace atractiva para el sistema bancario.