La generación de espacios orientados al desarrollo tecnológico es una estratégica económica de probado éxito, especialmente en territorios que reúnen unas condiciones adecuadas para ello (o que carecen de otro potencial económico). La más importante de estas condiciones es, sin lugar a dudas, una actitud receptiva por parte de las autoridades locales.
Pucela, la capital castellanoleonesa, está decidida a convertirse en uno de esos polos de la vanguardia tecnológica que aseguran una actividad económica limpia y saneada, nulo impacto ambiental negativo y mucho potencial demográfico y social. Los puntales elegidos para ello son dos: DLT y economía de datos.
Nos interesa particularmente la apuesta que hace Valladolid por la tecnología bockchain para convertirse en una referencia nacional en el ámbito de la revolución industrial digital o 4.0 y llegar a ser una ciudad inteligente. Sin chistes fáciles. Sigue leyendo para saber más (o mira este artículo o este otro).
Desarrollo sostenible, I+D+I y Smart City
El proyecto, que fue presentado por el alcalde vallioletano Óscar Puente el 24 de julio, se basa en tres premisas:
- Apostar por la I+D+I. La llamada economía de datos, en sinergia con las entidades públicas, el tejido empresarial local y la Universidad de Valladolid, puede convertirse en un importante y prometedor motor económico en la zona.
- Ciudad inteligente. La ciudad mira decididamente adelante para, siguiendo la estela de tantas otras, aprovechar los nuevos desarrollos tecnológicos para hacer más fácil la vida de sus ciudadanos, agilizando trámites y simplificando transacciones.
- Desarrollo sostenible. La ciudad tiene además como objetivo complementario aproximarse a los Objetivos de Desarrollo Sostenible planteados por la ONU para el horizonte 2030 como una vía segura hacia la recuperación económica.
En esta nueva aventura tecnológica y empresarial Valladolid cuenta con la valiosa compañía de dos socios de primer nivel: el consorcio Alastria, líder y modelo español de la iniciativa en el desarrollo e implementación de la DLT; y Data Economy España, la plataforma colaborativa para la puesta en marcha de la transformación digital.
En lo que toca más de cerca a la tecnología de datos distribuidos o DLT, las medidas serán más bien concretas e inmediatas, con objetivos tan diáfanos como la creación de empleo y el fortalecimiento del tejido empresarial. Para ello se promoverán activamente la financiación de emprendedores locales, la creación de marcos de investigación funcionales y la generación de vínculos y alianzas para la transferencia multidireccional de conocimientos.