Blockchain como solución al plástico en los océanos

El plástico en los océanos se ha convertido en un auténtico problema. Sin ir más lejos, la semana pasada se encontró un cachalote muerto en Indonesia con 6 kilos de plástico en el estómago.

Con 150 toneladas de plástico flotando en los mares de todo el mundo, la mayoría de los esfuerzos se centran en eliminar los residuos que ya se encuentran en el agua. ¿Pero se hace algo por evitar que el plástico llegue a los océanos? Afortunadamente también empiezan a desarrollarse iniciativas de prevención, como la promovida por la empresa de reciclaje de residuos plásticos Plastic Bank.

Plástico a cambio de educación y comida

La meta de Plastic Bank es promover el reciclaje de plásticos en los países en vías de desarrollo a través de un sistema basado en la tecnología blockchain mediante el cual la población puede intercambiar el plástico recolectado por bienes y servicios, como atención sanitaria, enseñanza o aceite para cocinar.

Actualmente, Plastic Bank está probando esta iniciativa en Haití y parece que está teniendo éxito. Para ello utiliza una solución de criptomonedas personalizada que se ejecuta en el protocolo Hyperledger Fabric de IBM para interactuar entre los recolectores y los compradores de plásticos. La recompensa puede ascender a 5 dólares al día.

Desde que en 2015 abrió el primer centro en el país, ya se han recolectado el equivalente a 100 millones de botellas de plástico. Este se procesa y se envía a otros países para fabricar otros productos.

Alianza de Plastic Bank con SC Johnson

Ahora, la multinacional de suministros para el hogar, SC Johnson, ha anunciado una asociación con Plastic Bank para luchar contra la amenaza de los plásticos oceánicos globales. El programa estará centrado en Indonesia. A diferencia de otras iniciativas, y al igual que se hace en Haiti, se utilizará la tecnología blockchain para recompensar a los recolectores de plástico con tokens digitales, en lugar de dinero en efectivo. De esta forma, no correrán el riesgo de ser atracados cuando reciben el dinero.

En este sentido, el fundador y CEO de Plastic Bank, David Katz, ha declarado que la asociación con SC Johnson “ayudará a crear más oportunidades para las personas que viven en la pobreza y ofrecerá a los recolectores de residuos un importante sentido de orgullo. SC Johnson es la primera compañía en escalar un programa de este tipo en Indonesia que beneficiará a una amplia gama de personas, incluidos los residentes locales que viven por debajo del nivel de pobreza”.

Se espera que los centros de recolección de Indonesia estén operativos en la primavera de 2019. Entonces tendrán una capacidad mínima para 100 toneladas métricas de plástico por año. Además, se impartirán programas para educar a las comunidades locales sobre las consecuencias de la contaminación por plásticos.