“Hoy tenemos una gran noticia: @signeblock y @HEURAGESTIO aplicarán el #Blockchain a la optimización de la gestión de residuos. Un proyecto pionero en España para combatir el cambio climático”. Con este tuit publicado en la red del pajarito, SigneBlock anunciaba su acuerdo de colaboración con Heura para aplicar la tecnología de la cadena de bloques a la identificación y trazabilidad de residuos.
Según puede leerse en el comunicado publicado en su sitio web, se trata de un proyecto pionero en España a nivel tecnológico y medioambiental. La colaboración del spin off del Grupo Signe especializado en blockchain y la compañía de asesoramiento y gestión medioambiental Heura permitirá “incorporar a los procesos de gestión medioambiental los beneficios de esta tecnología e implantar sistemas que garanticen el cumplimiento de la responsabilidad asociada a las actividades relativas a la fabricación de productos”.
Trazabilidad e identificación de residuos
Gracias a la trazabilidad y transparencia de la cadena de bloques, será posible conocer con exactitud todo el proceso por el que pasa un residuo, asegurando que cumple con la normativa internacional y facilitando su trazabilidad “por todas las partes implicadas en el proceso”.
Ambas empresas también trabajarán unidas para ofrecer soluciones integrales que permitan identificar los residuos de forma unívoca, incorporando sus características y geolocalización a la red. De esta forma, todas las personas implicadas en la gestión de residuos (ya sean fabricantes, envasadores o distribuidores) podrán hacer un seguimiento “de forma ágil, segura e inalterable”.
Cumplimiento de la normativa internacional
Con esta colaboración, ambas empresas buscan potenciar el desarrollo progresivo de una economía circular que contribuya a conseguir los objetivos que Europa y la ONU han fijado al respecto para el período 2020-2030. Para ello, es necesario desde ya efectuar cambios en los modelos productivos dirigidos a potenciar la protección del medioambiente.
En este sentido, Marta Gutiérrez, CEO de SigneBlock, ha querido explicar la importancia de llevar la tecnología blockchain al sector de tratamiento de residuos, consiguiendo una economía circular: “Se trata de un reaprovechamiento del proceso para contribuir a combatir el cambio climático. Es necesario crear un sistema de producción sostenible, gestionando la información vinculada al residuo en todas las etapas de la cadena de suministro, de forma ágil y segura, optimizando dicho tratamiento, verificando el cumplimiento de la normativa vigente por cada entidad responsable y permitiendo a todos los implicados trazar el tratamiento que cada residuo ha seguido».
De esta manera, por ejemplo, se podrá «tokenizar reputacionalmente» a las fábricas por el incumplimiento de la normativa, haciendo posible para el usuario verificar la trazabilidad posterior.
El sector se enfrenta a la realidad social
Por su parte, Jose Guaita, CEO de Heura, asegura que algo está cambiando en la gestión de residuos. Reconoce que tras más de 20 años de actividad sobre la gestión de los residuos de las producciones industriales, este sector no ha evolucionado de una forma acorde con la realidad social existente.
«En muy pocas ocasiones se ha trabajado sobre estos flujos teniendo en cuenta la oportunidad de creación de riqueza y de nuevos mercados que supone y, pese a la gran cantidad de normativa sectorial aplicable, se han invertido muchos esfuerzos en maquillar prácticas desleales que incidían directamente en el deterioro de nuestro entorno en beneficio de unos pocos», afirma.
Desde su punto de vista, disponer de información contrastada y no manipulable en la cadena de suministros de este tipo de servicios «generará grandes oportunidades de negocio para aquellos que lo hagan bien y ayudará ciertamente al desarrollo de la deseada economía circular y a la protección del medio ambiente para las generaciones futuras”.
Recuerda, además, que la gestión, recuperación y reciclado de los residuos es responsabilidad del productor. Por eso se hace tan necesario mejorar la trazabilidad de cada residuo y que este reciba el tratamiento adecuado a sus características, “con la mejor tecnología disponible y en una instalación autorizada para ello”.