El salto entre la concepción teórica de una tecnología y sus aplicaciones reales en la industria no siempre es evidente, y en muchos casos el espacio vacío intermedio resulta insalvable. En el caso de la tecnología blockchain, el concepto de BaaS o blockchain as a service se ha convertido en una forma eficiente de puentear ese vacío.
En un primer momento (hace un par de años y más allá) los proveedores eran exclusivamente gigantes tecnológicos. De un tiempo a esta parte menudean los ejemplos de actores de talla media que se lanzan al ruedo con sus propios productos BaaS. Getronics y su plataforma AQQUM es un caso paradigmático de esta nueva tendencia.
Esta compañía (de origen español, aunque asentada en los Países Bajos) especializada en TIC ofrecen un servicio integral de transformación digital, que van de los espacios de trabajo digitales a los servicios en la nube. Viendo su cartera de clientes no se puede decir que sean pequeños, pero sí que ofrecen esa atención personalizada que todos queremos al buscar este tipo de servicios.
Trazabilidad, identidad, contratos, customer engagement y pagos
Respecto a AQQUM, la idea es ofrecer un marco en el que cualquier empresa pueda servirse de las ventajas que la tecnología blockchain tiene para ofrecer, independientemente de su tamaño y el sector de actividad al que pertenezca: transporte y logística, servicios de salud, finanzas, producción y manufactura, administración pública o privada…
Entre las aplicaciones más habituales, ya clásicas, de la DLT para organizaciones de todo tipo y condición están la trazabilidad de productos y procesos, la gestión de identidad digital, la administración y efectivación de contratos (en el sentido de smart contracts), el seguimiento de la experiencia de cliente y los pagos e intercambios económicos entre diferentes partes.
Las grandes ventajas de optar por un BaaS respecto al desarrollo de una solución blockchain propia, aparte de las más evidentes (el esfuerzo tecnológico y la inversión económica que implica), son la interoperabilidad entre diferentes tecnologías y la escalabilidad de los servicios.
Como decíamos, esta no es la única solución BaaS del amplio universo blockchain. Es una más de las pruebas que viene a confirmar el florecimiento y asentamiento definitivo de la DLT como una poderosa herramienta del mundo de los negocios. Es un proceso imparable y vertiginoso; lo que hace unos cuantos meses era una opción para marcar una diferencia, hoy es prácticamente una necesidad palmaria.