El vivero de ideas e ICOs de Kakushin

Suena a poeta ruso o capricho gastronómico japonés, pero no. Nada que ver. Kakushin es… bueno, es algo difícil de explicar, aunque sus creadores lo denominan como un “ecosistema descentralizado para la innovación y la propiedad intelectual”, con mucho acierto. Hablamos hoy de él porque su ICO está a punto de cerrarse (30 de junio de 2018), faltan unos pocos días…

A caballo entre el registro de la propiedad intelectual, el mercadeo (léase financiación) de ideas disruptivas y la gestión de ICOs, Kakushin es un ambicioso proyecto que engloba varios aspectos de la innovación creativa con el objetivo de facilitar y auspiciar el desarrollo de ideas y proyectos nuevos y prometedores. Será una plataforma de encuentro entre investigadores, visionarios, desarrolladores e inversores.

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Kakushin significa en japonés «novedad disruptiva»

El ecosistema Kakushin se divide en tres grandes áreas:

  • Exchange: Aquí los usuarios podrán transformar sus monedas virtuales en la criptodivisa de Kakushin (KKN).
  • Marketplace: El lugar para comprar, vender o alquilar propiedad intelectual y productos derivados.
  • Incubation platform: Kakushin ofrece servicios de asesoría, gestión y desarrollo de ICOs, aparte de información y seguimiento y la posibilidad de ponerlas en marcha o invertir en ellas.

El registro de ideas mediante blockchain se basa en Hyperledger

Probablemente la gran aportación de Kakushin consista en proteger al eslabón más débil de esta cadena: la persona que tiene la idea. Su sistema para el registro de la propiedad intelectual no sustituye el sistema habitual de patentes, pero simplifica y hace el proceso mucho más accesible para cualquiera. Pretenden así incentivar la creatividad, identificando sin género de dudas al propietario de la idea.

Kakushin facilita el trabajo de los pensadores con ideas que pueden convertirse en bombazos desde su registro como propias hasta la obtención de financiación para convertirlas en una realidad aplicada. Colabora con la Oficina Mundial de Propiedad Intelectual de la ONU, funciona sobre Hyperledger y se basa en los protocolos Ethereum ERC20 en cuanto a su criptodivisa se refiere.

Si te parece una buena idea, que sepas que no eres el único; la preventa fue todo un éxito, y la venta principal de KKN (2.400 millones es el total, a seis céntimos de dólar la pieza, precio de ICO) termina el 30 de junio, o sea, en unos días. Date prisa si quieres poner tu critpogranito de arena y participar en este proyecto, cuyo lanzamiento definitivo se prevé para 2019.