Una de las máximas del periodismo es responder siempre las Ws (en inglés). Aquí solemos hablar del qué, pero casi nunca del quién. Hoy le va a tocar el turno al número uno del universo blockchain en cuanto a casos de éxito técnico, económico y mediático se refiere: Vitalik Buterin.
El tópico ese de que han corrido ríos de tinta sobre la figura de Buterin se cumple plenamente. Normal, tratándose de la persona que, con 19 años, escribiría el whitepaper de Ethereum y contribuiría de forma decisiva a diseñar este ecosistema que en un par de años dejaría claras las diferencias entre una criptomoneda y un espacio para crear aplicaciones descentralizadas y seguras basadas en blockchain.
Brevísima biografía. Nacido cerca de Moscú en 1994, sus padres emigran a Canadá, donde desde los 10 años se le ve espabiladillo, al muchacho. Escuela alternativa, vicioso del World of Warcraft durante tres años; no es un dato sin importancia, porque una modificación en el juego por parte de la empresa creadora lo lanzó a la búsqueda de sistemas descentralizados.
Buterin parece un friki; y lo es, pero con pasta para enterrarte, a ti y a dos amigos
Su padre le “presentó” el bitcoin en 2011 y antes de entrar en la uni escribía en revistas (fundó Bitcoin Magazine, la primera seria del gremio) y programaba criptografía. Buscaba un ecosistema generalista que permitiese desarrollar soluciones a medida. Era el germen de Ethereum. Tras la ICO más gorda de la historia hasta la fecha (M18US$), en 2015 apareció la criatura. En 2017 lo estaban petando. El resto es historia.
La gente se ha vuelto loca con este chico que no llega a los 25 años y acumula una fortuna que se estima en más de 150 millones de euros. Menudean las anécdotas sobre su persona y su vida. Y a Vitalik le gusta esa exposición pública, le gusta llamar la atención. Desde luego, tiene una personalidad marcada, muy lejos de la fragilidad que su aspecto transmite.
El padrino de los contratos inteligentes y las aplicaciones descentralizadas, el informático que dio un giro de tuerca a la tecnología blockchain, también tiene sus giros inesperados (como la famosa venta del 25% de sus Ether cuando estaban a 10US$; hoy valen unos 200), pero en todo caso tiene una historia memorable que conviene la pena releer. Y mucho, mucho futuro.