La propiedad intelectual, un nicho laboral en crecimiento

propiedad intelectual nicho laboral crecimiento 1

Hace tiempo que se viene oyendo el mismo mantra: la economía europea, y por extensión el mercado laboral europeo, ha de reconstruirse sobre la base de la investigación y el desarrollo tecnológico. Dicho de otra forma, la economía europea será I+D, o no será. Y el ámbito de la propiedad intelectual conoce un nuevo auge a la sombra de esta nueva economía 4.0.

La reflexión surge tras la lectura de este interesante artículo de Mercedes Avilés en El Economista. En él, la periodista disecciona un informe de la EUIPO (la Oficina de la Propiedad Intelectual de la UE) que pone de relieve la enorme contribución a la economía europea de lo que el informe llama “sectores intensivos en DPI”: el 30% del empleo directo generado en la UE en 2014-2016.

Estos sectores serían aquellos en los que los derechos de propiedad intelectual son centrales: marcas, patentes, dibujos y modelos, derechos de autor, indicaciones geográficas y obtenciones vegetales, para más señas. Numerosos sectores se relacionan con la propiedad intelectual de una u otra forma, pero a nadie se le escapa que para las industrias más innovadoras son una cuestión capital.

propiedad intelectual nicho laboral crecimiento 2

Propiedad intelectual, blockchain y empleo

¿Y qué tiene todo esto que ver con la tecnología blockchain? Todo el boom tecnológico que ha dado en llamarse cuarta revolución industrial, y de la que las cadenas de bloques son parte fundamental, están a la vanguardia de este florecimiento. El estudio señala que el empleo directamente relacionado con la Revolución 4.0 es el 2% del mercado europeo. Eso en 2016. Imagínate en 2020…

Y si hablamos de otras cifras, como el producto interior bruto o el comercio exterior generado por estas actividades, las cifras son espectaculares. Lo mismo ocurre con los salarios promedio del sector, muy por encima de la media. Las patentes, resalta el informe, son la propiedad intelectual más relacionada con las tecnologías disruptivas entre las que se cuenta la DLT.

Así, el “núcleo duro” del trabajo basado sobre la blockchain (programadores, desarrolladores, ingenieros) irrumpe en la primera línea del mercado laboral, cuando tres años antes (en el estudio inicial de 2013) ni siquiera se contemplaba. La tendencia es, evidentemente, al alza. Los altos salarios denotan una demanda febril de los profesionales que conozcan esta y otras tecnologías disruptivas.

El corolario es evidente. En una Europa que apuesta por la investigación y el desarrollo como bases económicas, como apunta el florecimiento de la propiedad intelectual (en la forma de patentes, por ejemplo) en la economía europea, los trabajadores de la 4IR tienen el viento de cola. Aprovéchalo para despegar.