ARK Con, el primer encuentro oficial

El 22 de marzo se celebra en Archamps, una pequeña localidad francesa cercana a la frontera suiza, el primer encuentro oficial de los creadores de ARK y sus socios con representantes de los gobiernos francés y suizo, miembros de la AMF, economistas, industrial influencers y grupos mediáticos y académicos de la Universidad de Ginebra. Y cien afortunados que podrán asistir a este decisivo evento.

Si no has oído hablar de ARK, tenemos un problema. El ecosistema ARK aspira a convertirse en una enorme red polivalente para que todo tipo de cadenas de bloques especializadas puedan ser compatibles y comunicarse entre sí. Con apenas un año de vida, el proyecto ofrece ya a usuarios, desarrolladores y empresas innovadores tecnologías blockchain. Y su flexibilidad, escalabilidad y seguridad promete grandes éxitos en el futuro.

El encuentro tiene un doble carácter. Por un lado, una reunión de esas importantísimas para discutir el prometedor futuro de ARK y su estructura de negocio como sociedad cooperativa de interés colectivo, así como abrir caminos para promover una regulación amigable con la tecnología blockchain en Francia. Y por otro, mucho más ameno, celebrar el primer aniversario de ARK.

Un encuentro serio y una fiesta de cumpleaños

El caso es que este es uno de esos eventos donde de verdad pasan cosas y se decide el futuro. El primer día el encuentro es a puerta cerrada, que es cuando imaginamos que vendrá lo gordo. Pero aun cuando sólo se pueda asistir a la segunda parte de la reunión, algo completamente inusual en este tipo de eventos, lo que allí se diga y oiga seguro que no tiene desperdicio.

Las soluciones blockchain “todo en uno” que propone ARK ya están empezando a verse como una de las mejores opciones para el futuro de las blockchain; conectar diferentes cadenas de forma fácil y eficiente puede ser la diferencia entre la difusión total de esta tecnología o que todo acabe como un castillo de fuegos artificiales.

Si te interesa realmente asistir (pero mucho, mucho) puedes intentar obtener tu plaza reservada aquí, hacer algún tipo de pacto con el diablo o simplemente presentarte en el lugar y hacerte un hueco a base de entusiasmo y subterfugios, cual groupie de los sesenta o yuppie de los ochenta. Quedarte en la puerta con cara de perrito apaleado puede que también resulte, quién sabe…