El Parlamento Europeo quiere acabar con el fraude en los cuentakilómetros de los coches. Para ello confía en la tecnología blockchain, tal y como queda reflejado en este reciente estudio sobre medidas para prevenir esta práctica tan extendida. Bastaría con que los compradores pudieran consultar el último dato ingresado en la cadena de bloques para comprobar el kilometraje real del vehículo en el que están interesados. No hace falta recordar que el protocolo de blockchain es inmutable.
Pues bien, precisamente en dicho informe de la Comisión de Transportes y Turismo del Parlamento Europeo (TRAN) avalan los trabajos que se están llevando a cabo en este campo, entre ellos el de una Dapp española: CarTrustChain. Esta aplicación distribuida ha sido desarrollada por el Centro Tecnológico de la Información y la Comunicación (CTIC) precisamente para evitar la manipulación de los cuentakilómetros de los vehículos.
CarTrustChain ofrece un registro inmutable e inviolable
Según explican sus creadores, con CarTrustChain tanto el propietario del vehículo como un tercero autorizado (una ITV, el taller habitual o el perito del seguro, por ejemplo) e incluso el propio vehículo (en el caso de que tenga acceso a Internet y un hardware adecuado), pueden en cada momento clave de la vida útil del vehículo (mantenimientos, ITV, peritaje, transferencia/venta, etc.) “dejar constancia de los kilómetros que lleva acumulados en ese registro inviolable y disponible en Internet que ofrece la infraestructura blockchain”.
¿Cómo se consigue eso? Pues gracias a los smart contracts. De esta forma, todas las operaciones relacionadas con el vehículo quedan vinculadas a uno de esos contratos inteligentes, que a su vez regularán quién y cómo puede interactuar con la información de dicho vehículo en el sistema.
CarTrustChain alerta sobre cualquier registro sospechoso
“Los contratos inteligentes controlan la lógica de todas las posibles operaciones: desde los usuarios autorizados a registrar datos, el momento en que pueden hacer el registro o la consulta del histórico de eventos de un vehículo, su transferencia de propietario, y cualquier otra interacción entre los datos del registro en la blockchain y los usuarios”, aseguran desde el CTIC. Además, la Dapp es accesible en todo momento.
En cuanto a su funcionamiento, a grandes rasgos diremos que CarTrustChain facilita un análisis del histórico de datos registrados, mostrando en una gráfica cualquier anomalía o registro sospechoso. Para ello analiza la historia previa del propio vehículo y la compara con la media general para un mismo período y país. Como referencia para esta comparativa se han tomado los datos publicados en este estudio de la Comisión Europea sobre el mercado de automóviles de segunda mano.
Los pasos son los siguientes:
1. Se registra el vehículo en la Dapp.
2. Se genera un código QR.
3. El posible comprador escanea dicho código con su teléfono móvil y accede al historial del vehículo.
En el siguiente vídeo vemos una demo sobre CarTrustChain