La verificación de la identidad es uno de esos procesos largos y tediosos a los que se enfrenta toda empresa cuando tiene que hacer negocios con otra. Toda la documentación de certificación y validación ocupa enormes porciones de tiempo y espacio, ralentiza y encarece los negocios.
Ahora, un puñado de grandes corporaciones españolas ponen en marcha Digitalis, una plataforma basada en tecnología blockchain para verificar la identidad digital de las empresas proveedoras. Repsol y Ferrovial abrieron la brecha, y ahora se han subido al carro Banco Sabadell, Cepsa, Grupo Red Eléctrica y MAPFRE; menuda alineación…
Según cuenta el comunicado de Europa Press, estamos hablando de unos 150.000 proveedores y de más de cuatro millones de operaciones al año. No es baladí el ahorro de tiempo y esfuerzo en gestiones administrativas y burocráticas de contratación que esto supondrá para todos los implicados, que se aventuran por un camino donde la colaboración es la piedra de toque.
Identidad digital basada en ID_Alastria
Explicado en pocas palabras, la idea básica consiste en crear un registro compartido de proveedores en el que quede constancia de cada documento certificado por uno de los participantes, y que quedará a disposición del resto a efectos de comprobación para facilitar futuros trámites.
Técnicamente hablando, la implementación corre por cuenta de la consultora Grant Thornton, y el punto de partida es el modelo de identidad digital ID_Alastria, el consorcio blockchain español al que pertenecen todas las corporaciones implicadas. Este modelo, inspirado en el concepto de Self Sovereign Identity, se basa en tres pilares: seguridad, controlabilidad y portabilidad.
La identidad digital es uno de esos ámbitos que ya hemos señalado como un mercado maduro donde la proyección es enorme, pero en el que la implantación de la DLT está en pañales, por así decir. Proyectos como este contribuyen, sin duda, a cambiar el rumbo de las cosas.
Como puede observarse, los integrantes pertenecen a sectores económicos bien distintos (seguros, energía, banca e infraestructuras), pero todos ellos tienen el objetivo común de optimizar sus procedimientos administrativos. Y tienen muy claro que la identidad digital soportada por la tecnología blockchain lo hace posible.
La implementación de la plataforma Digitalis, que arrancó en mayo, pasará una prueba de concepto de seis meses, incluyendo varias fases de análisis, desarrollo y pruebas de solución. Es de esperar que al término de la misma los implicados comiencen a sentir los efectos benéficos de su puesta en marcha.