La historia reciente de Venezuela es un remolino de apasionadas controversias, en eso estaremos todos de acuerdo. El último episodio de esta agitada historia es el del petro, la criptodivisa estatal que el gobierno del país latinoamericano ha desarrollado el último año y cuya puesta en funcionamiento entra en su recta final. ¿Llegará a ser funcional? Sólo el tiempo lo dirá.
La agencia Sputnik lanzaba la noticia: Nicolás Maduro, en una rueda de prensa masiva, anunciaba la activación de la cadena de bloques que sustenta el petro, la criptodivisa nacional basada en el valor del barril de petróleo. Entre sus grandilocuentes afirmaciones hay que destacar la siguiente: “Desde hoy, está legalizado el uso del petro como moneda venezolana”. Es la nueva unidad de cuenta del país.
Ya nos referimos con anterioridad al petro (poco después de su primera aparición) para explicar sus bases teóricas e instrumentales, muy discutidas técnica y filosóficamente por expertos y profanos. Los últimos meses han estado cuajados de incertidumbre respecto a su futuro, debido principalmente a las contradictorias declaraciones de sus responsables. Hoy, el futuro del petro parece aclarado… Más o menos…
Un futuro de luces y sombras
El petro estaría ya disponible para cualquier intercambio comercial, si bien el gobierno venezolano da prioridad al sector turístico (pago de vuelos y hoteles) e inmobiliario. La petrolera estatal Pdvsa ya emitirá sus pagos en petros, todo un puñetazo en la mesa. A partir del 5 de noviembre será posible adquirir la nueva criptomoneda utilizando bolívares (y por supuesto cualquier otra divisa o criptodivisa).
El anuncio ha despertado ya las primeras inquietudes. Las de la oposición, por supuesto, pero también las del sector aeronáutico; preocupadas ante la perspectiva de trabajar desde ya con la titubeante criptodivisa, una decena de empresas han anunciado que podrían dejar de operar en Venezuela. El efecto sobre la debilitada economía bolivariana no está siendo, desde luego, positivo en el corto plazo.
Maduro declaró en su rueda de prensa que la nueva blockchain ya estaba sufriendo ataques ciberterroristas, y que sería respaldada no sólo por el petróleo, sino también por otras materias primas nacionales (oro, diamantes, hierro, aluminio). Como vemos, la lucha sigue y la incertidumbre, también. Puedes seguir las evoluciones del petro en su web oficial y consultar su whitepaper actualizado.