La interconexión de dispositivos electrónicos, tanto los más inteligentes (ordenadores y asimilados, en especial los smartphones) como otros que no lo son tanto (los gadgets, los altavoces, los de la IoT), tienen numerosas ventajas, pero también plantean un enorme desafío de seguridad. Samsung lo sabe, y usa la blockchain como tecnología de seguridad base en su solución Knox Matrix.
El escenario de partida es el de un mundo cada vez más poblado de dispositivos electrónicos inteligentes, y con todos ellos cada vez más interconectados; para qué tirar de la cadena tirando de la cadena si puedo darle a un botón de mi pantalla táctil o una orden verbal a mi querida Siri. Pero claro, hay gente ahí fuera interesada en aprovechar que tiramos de la cadena para obtener nuestros datos bancarios. Por ejemplo.
Total, que para que no tengamos que volver al primitivo sistema de tirar de la cadena físicamente, Samsung ha ideado una solución tecnológica basada en la DLT llamada Knox Matrix (trabajazo el del equipo de marketing) que “está llevando sus experiencias de seguridad de dispositivos al siguiente nivel”, según la nota de prensa. ¿De qué va esto?
Supervisión de varias capas con un SDK de seguridad unificado
Siendo como son los momentos de autentificación de dispositivos y de inicio de sesión los más problemáticos en cuanto a la vulnerabilidad del usuario se refiere, Samsung pone en marcha un modelo multicapa de supervisión recíproca cuyos fundamentos técnicos no se han desvelado pero que protege la información sensible incluso entre dispositivos de confianza sin comprometer la usabilidad.
En la industria de la ciberseguridad el rol de la tecnología blockchain no es desconocida, por supuesto, como tampoco lo son sus flaquezas (que aunque pocas, haberlas haylas). Samsung lleva trabajando en estos desarrollos desde hace cosa de un lustro a partir de un triple paradigma de seguridad colaborativa, de extremos a extremo y en tiempo real.
A partir de ahora, esta solución se implementará en todos los dispositivos Samsung desde el nivel chip e independientemente del sistema operativo que emplee cada dispositivo concreto. O sea, desde el móvil a la lavadora, del ordenador de a bordo el coche a los sensores de los dispositivos biomédicos (pasando, claro, por reloj ese que te habla cuando vas a correr).
Otro impresionante paso delante de la multinacional surcoreana para mejorar la interconectividad mediante blockchain, que ya sabemos que hoy es el motor que mueve el mundo. No vaya a ser que Siri se ponga a tirar descontroladamente de la cadena porque se lo dice algún malo, y adiós al ODS 6.4 de la Agenda 2030…