Que las criptodivisas están de moda ni es ningún secreto, como tampoco lo es que en este blog nos gusta hablar de las cadenas de bloques y la contabilidad distribuida desde una perspectiva más amplia, mucho más allá de las bitcoin y familia. Pero no hemos podido resistirnos a Petro (PTR), el primer criptoactivo lanzado por… ¡un gobierno!
A primera vista suena confuso: ¿acaso Venezuela no tiene ya una moneda digamos “normal”? ¿Cómo va una autoridad central como el Estado venezolano a lanzar una criptodivisa, siendo propio de las mismas que no sea necesaria una autoridad confiable (banco o, como en este caso, gobierno)? Cosas de la República Bolivariana… Lo que no pasa aquí, no pasa en ningún sitio.
Resumiendo mucho, el Petro es una altcoin preminada basada en Ethereum (ERC20) respaldada por las reservas de petróleo venezolanas, con un valor de salida de 60 dólares por unidad (habrá 100 millones) y un valor relativo al precio del barril en la cesta venezolana en el día anterior al momento de la transacción. La preventa se inició el 20 de febrero (38.4 millones) y la ICO se lanzará el 20 de marzo (44 millones).
El petrodólar es agua pasada. Más o menos.
Se pretende que el Petro sea utilizable para pagar impuestos y servicios públicos, para las transacciones entre empresas y el pago a sus trabajadores, y por supuesto que sea intercambiable con otras criptomonedas y divisas fiduciarias. Las principales empresas públicas la usarán; funcionará como un activo. Aquí está la fórmula de conversión (para quien la entienda):
Lo que para muchos es una venta encubierta de deuda o una medida desesperada para conseguir dólares y salvar al país de la terrorífica devaluación del bolívar, para otros es un magistral cambio de rumbo para aliviar a Venezuela de los vaivenes de un mercado internacional declaradamente hostil y avanzar como potencia alternativa en el ámbito de la tecnología blockchain.
A pesar de algunas inconsistencias (¿Ethereum o NEM, finalmente? ¿Qué pasa con el smart contract? ¿Entonces es una criptomoneda realmente descentralizada?), el objetivo de desarrollar una blockchain llamada redPetro y un hardware propios parece una de las pocas ideas atinadas y con perspectivas de futuro de la administración Maduro en toda su dilatada trayectoria. Lástima que al petróleo le queden cuatro telediarios…