¿Guerra? ¿Qué guerra? Perspectivas desde la blockchain

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El conflicto entre Rusia y Ucrania que estamos viviendo este 2022 ha avivado el debate en torno a la blockchain… Más bien, en torno a las criptomonedas, la aplicación más visible (pero ni mucho menos la única) de esta tecnología. Es un buen momento para reunir diferentes opiniones y plantearnos cómo está afectando la guerra al universo de la DLT.

Partimos del hecho de que la mayor expectación se ha generado, sin duda, en torno al precio de las criptomonedas. Ha sido curioso poder leer artículos de medios de primera línea, como el New York Times o NBC News, recogiendo la sorpresa y la incomprensión colectivas sobre el comportamiento del bitcoin y demás criptodivisas.

Algunos se rascan detrás de la oreja con sorpresa; esperaban (partiendo de teorías preconcebidas) un boom estratosférico en los mercados, partiendo del supuesto de que en tiempo de guerra la gente se refugiaría en los activos digitales como valor seguro. Para otros, el dilema del bloqueo económico y la libertad individual es el gran debate. Una encrucijada política y económica que en realidad no es tal.

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Churras y merinas

La incomprensión tiene dos grandes orígenes. Por un lado, la asunción de que los inversores en criptomoneda son partidarios del credo criptoanarquista, cypherpunk, libertariano digital (llámalo equis). Nada más lejos de la realidad; la gran mayoría ven las criptodivisas como inversión especulativa, sin ideología de por medio.

Por el otro está la suposición de que los bienes digitales son más seguros que otros (algunos se atreven a hacer una analogía con el oro); craso error en un contexto definido por la supervivencia, el colapso financiero y la disponibilidad relativa de acceso a internet, como es el caso. Por no hablar de la dificultad de emplear criptodivisas en el mundo real.

¿Y la tecnología blockchain? Evoluciona ajena al conflicto, que no deja de ser uno más en la larga lista de las guerras que arrasan el mundo a diario (y que se sepa, ningún otro de los conflictos en marcha ha afectado el devenir de esta tecnología). Es independiente a la marcha de los mercados, sean cripto o no.

La DLT tiene un potencial (y unos efectos ya tangibles) disruptivo y hasta cierto punto liberador fuera de toda duda. De ahí a suponer que las criptodivisas cambiarán el perfil de una guerra hay un trecho demasiado grande. En esta guerra y con las criptodivisas, como en cualquier guerra y con cualquier bien comercializable, pasará lo de siempre: unos se enriquecerán y otros se verán en la miseria.