Huchas físicas para dinero virtual: ¿cuál es la mejor cartera fría?

Al igual que hacemos con nuestro dinero, las monedas virtuales también hay que guardarlas en un monedero virtual. Estos pueden ser online y offline. Los primeros reciben el nombre de “hot wallets” (carteras calientes).

Los otros son los “cold wallets” o carteras frías, y en ellas nos centraremos en este artículo. Son más difíciles de operar que las carteras calientes, pero también son más seguras frente a posibles ataques o robos. Por tanto, si se usan con frecuencia, merece la pena optar por ellas.

¿Cómo son las carteras frías?

Si tienes pensando hacerte con una cartera fría no esperes encontrarte con el típico monedero con cremallera. Se asemejan más bien a un lápiz de memoria que hay que conectar al USB del ordenador, tal y como puedes ver en este enlace de una búsqueda que he hecho en Amazon.

Son así porque lo que se almacena no son las criptomonedas, sino las claves para poder operar con ellas. Así que asegúrate de guardarla en un sitio donde nadie pueda robarla. Si por lo que sea te olvidas de las claves no te preocupes, porque puedes recuperarlas.

Las mejores carteras frías del mercado

Como puedes ver, en la búsqueda he introducido el término “hardware wallet”, porque así se llaman este tipo de carteras frías. Notarás también que las hay de varios precios y marcas.

¿Difícil escoger una? No, si sabes por donde empezar a buscar. Actualmente hay 4 marcas muy reconocidas: Trezor, Ledger, Keepkey y Digital Bitbox. Cualquiera de ellas puede servirte, pero a la hora de escoger la mejor cartera fría de entre todas ellas debes fijarte en una serie de características muy importantes:

¿Quién maneja el dinero?

Las carteras frías pueden permitir que el dinero almacenado en ellas sea manejado solo por el propietario, por el propietario y la empresa o por un tercero (en ese último caso es la empresa la que tiene las llaves).

Tipo de validación

Los hot wallets piden diferentes tipos de validaciones para operar con el dinero, desde una validación completa (descarga total de la cadena de bloques) hasta una validación simplificada (solo descarga los hash del bloque), pasando por una validación centralizada (nodo completo de un tercero). Piensa cuánto confías en los demás.

Grado de transparencia

Del mismo modo, estos dispositivos pueden tener un código de aplicación auditado y verificado por el propietario o, por el contrario, ser completamente cerrado.

En el medio encontramos los monederos que permiten que el código sea auditado por el propietario, pero no verificado.

Piensa que si dejas el control en manos de un desarrollador, siempre es más fácil que el dinero pueda ser robado.

Privacidad

Hay que estar atento a la información que la cartera fría puede desvelar sobre nosotros en la red. Las hay que revelan información sensible, como puede ser la dirección IP.

Además de todo lo apuntado, a la hora de configurar las carteras frías hay que asegurarse de que se instalan todos los mecanismos de autenticación y las contraseñas que sean necesarias para no sufrir un hurto.