Desde que, hace poco más de un mes, os hablamos de la alianza universitaria murciana para recurrir a la DLT para certificar y verificar sus titulaciones, no paramos de encontrarnos con noticias o referencias relacionadas con Murcia en el mundillo de la tecnología blockchain. Es algo que, quieras que no, llama la atención.
Arrancamos la lista con el hermanamiento de Blockchain Murcia y Blockchain Lorca, las dos principales asociaciones dedicadas a la promoción de la tecnología blockchain en la Región de Murcia. El objetivo, como contaban a la prensa, es promover el uso de esta tecnología en todos los ámbitos de ese territorio.
La intensa actividad de la asociación murciana es innegable, a la vista de su acuerdo con AJE Región de Murcia (la Asociación de Jóvenes Empresarios de la región) y la organización de los primeros premios nacionales blockchain en este año 2020. Independientemente de los resultados concretos que estas iniciativas puedan ofrecer, todo ello contribuye a crear un caldo de cultivo idóneo para la promoción de la DLT.
Se hace camino al andar
Luego saltó la noticia de que la creación del programa de formación del personal administrativo murciano en competencias y recursos digitales de la mano de la EFIAP (Escuela de Formación e Innovación de la Administración Pública). Entre dichas competencias figura, por supuesto, la DLT y la tecnología de las cadenas de bloques.
Ahora hemos sabido también que se está preparando la tercera edición del congreso Blockchain Murcia, a celebrar el sábado 25 de abril de 2020. El programa está todavía en preparación (en la web oficial puedes estar al tanto de las evoluciones), pero promete marcar un antes y un después en el panorama blockchain de esta región.
La idea, desde luego, está clara: se trata de ir generando las sinergias necesarias para que se desarrolle un polo avanzado y competitivo en el que la tecnología blockchain pueda encontrar un nuevo espacio de expansión. Conjugar los esfuerzos de asociaciones, universidades, administraciones e iniciativa privada es, desde luego, el camino a seguir.
Cierto es que ninguno de estos actos, vistos de forma aislada, supone un gran salto adelante; pero, si sumamos unos y otros, vemos claramente que son pequeños pasos en una sola dirección: promover la implantación de la tecnología blockchain en la sociedad civil, la pequeña y mediana empresa locales y las instituciones del territorio. ¡Bienvenidos sean!