Es realmente satisfactorio ver que la tecnología blockchain tiene casos de uso efectivos y, sobre todo, con un impacto real en el bienestar social de las personas. Es el caso del programa “Confía”, puesto en marcha por Endesa en colaboración con la consultora Izertis sobre la base de IBM blockchain.
Dicho programa permite, como podemos leer en la información emitida por Europa Press, detectar automáticamente casos de vulnerabilidad y pobreza energética severa para activar las ayudas económicas (el llamado bono social) que son de aplicación en estos casos: descuentos de entre el 25 y el 40 % en la factura eléctrica de los abonados.
El procedimiento, que Endesa explica aquí detalladamente, tiene una serie de requisitos administrativos y burocráticos que, además de ralentizar considerablemente los procedimientos, deja fuera de los mismos a una buena parte de la población que encuentra esta dificultad insalvable. Un clásico de las “barreras administrativas históricas”, como dice Javier Valencia, superadas gracias a la tecnología blockchain.
Una detección precoz, una implementación automática
La estructura es básicamente la de una blockchain permisionada en la nube a través de la cual las instituciones locales y autonómicas, así como los operadores y comercializadores eléctricos, tienen acceso a los datos de consumo de los usuarios y pueden verificar si reúnen los requisitos para disfrutar del bono social eléctrico. Si es el caso, la activación del procedimiento se inicia de forma inmediata.
La ventaja principal que la tecnología blockchain aporta a este mecanismo, aparte de la agilidad, es la seguridad de los datos y las transacciones. Los datos permanecen encriptados de acuerdo con los requisitos de protección de datos personales, y los intercambios de información y capitales son transparentes y trazables para todos los implicados, tanto usuarios como empresas y entes públicos.
El piloto desarrollado en el municipio de Málaga durante el año 2019 ha dado unos resultados tan satisfactorios que este proyecto pionero en Europa se amplía ahora a otros veinte municipios españoles durante una prueba de viabilidad de dos meses. Tras ello, cualquier ayuntamiento del territorio español podrá solicitar su implementación.
Este es sin duda el camino para que la tecnología blockchain se haga no solamente popular entre el conjunto de la población, sino que pueda mostrar que las virtudes de las cadenas de bloques y la DLT van mucho más allá de la mera especulación con criptomoneda. Que se trata de una tecnología con mucho que aportar para mejorar la vida de todos.