En el estado actual de desarrollo de la tecnología de la contabilidad distribuida, parece claro que la certificación de documentos es uno de sus campos principales de desarrollo e implantación. En nuestro blog lo hemos visto repetidamente, como con ISDI y Digitalis, por mencionar sólo dos casos españoles; es, en todo caso, una corriente con mucha fuerza.
Normalmente las instituciones son más reacias que las empresas para implementar el uso de nuevas tecnologías. El Colegio de Ingenieros Industriales de Galicia se desmarca recurriendo a la DLT para validar sus visados profesionales. Han sido los primeros en hacerlo en España, aunque seguramente no sean los últimos en hacerlo.
Para ello han contado con la ayuda técnica de unos verdaderos especialistas en la digitalización de documentos comerciales: Docuten, una empresa radicada en La Coruña con gran experiencia en el tratamiento de firma digital y factura electrónica (y, ahora también, en el registro de documentación auspiciado por la tecnología blockchain). Así lo contaba el Correo Gallego. Todo queda en casa.
Un salto incontrovertible hacia la seguridad
La los proyectos y visados profesionales emitidos y gestionados por una entidad como el ICOIIG han de contar con todas las garantías de conformidad exigidas por la ley. Si bien hasta ahora la certificación de documentos era todo lo rigurosa que cabría desear, la blockchain aporta un nivel suplementario de seguridad en este sentido.
El carácter público, auditable, concatenado e inviolable de los registros de una cadena de bloques aseguran que las aproximadamente 4000 validaciones anuales que emite el colegio queden firmemente identificadas y certificadas, y que su contenido no pueda ser modificado (salvo, en todo caso, que se introduzca un nuevo registro en la cadena).
Los responsables tanto del Colegio como de Docuten se felicitan por esta medida pionera en su género en España. Este servicio de “notariado digital” agiliza enormemente los procedimientos administrativos y reduce a prácticamente cero las posibilidades de falsificación o modificación subrepticia de los documentos registrados.
Como decíamos al inicio de este texto, es probable que la medida sirva de ejemplo a numerosos colegios profesionales de toda la geografía española; al fin y al cabo, las ventajas que ofrece en cuanto a la seguridad y al abaratamiento de los procedimientos administrativos supone una enorme ventaja comparativa respecto a los mecanismos tradicionales.