La tecnología blockchain tiene en las redes sociales un nicho ideal de desarrollo. Así lo están demostrando los numerosos ejemplos de RRSS que, cual champiñones, han surgido en los últimos tiempos apoyándose en las cadenas de bloques. Sus objetivos son variados, pero detrás siempre está el mismo: tomar el control de nuestras publicaciones online.
Steem es la más conocida y seguramente desarrollada de todos estos ecosistemas sociales en blockchain. Ya la mencionamos alguna vez en este blog refiriéndonos al deporte y al periodismo online, pero hay mucho más. Es el marco en el que diferentes aplicaciones encuentran su espacio para publicar, valorar y monetizar los contenidos compartidos por la comunidad.
La tokenización y los incentivos por actividad son los dos pilares básicos sobre los que se construye Steem. El tercero sería lo que han llamado en su bluepaper “Proof of Brain”, una POW modificada para que el papel de los usuarios en la distribución económica tenga un peso preponderante. Lo que la gente considera bueno merece su recompensa. No es mala idea, y parece que funciona.
Steemit… y mucho más
Steemit es sin duda la red social más popular y más fiel al origen dentro de Steem; funciona de manera similar a Reddit. Otras exitosas aplicaciones en el mismo marco son eSteem, DTube, Utopian y Steem Monsters. Todas suponen buenas alternativas a las redes hegemónicas. El modelo prospera y la idea ha cundido como la pólvora, como puedes ver aquí o aquí.
El sistema de tokenización de Steem es diverso, y en un primer momento parece complejo, pues cuenta con tres tokens diferentes:
- STEEM: Es la criptomoneda básica. Con ella se recompensa a los autores y también a los curadores, y se puede cambiar por otras divisas, sean cripto o fiat.
- Steem Power: Dado que el sistema es meritocrático, los votos se convierten en SP y, a mayor prestigio social, mayor valor tienen tus votos. También funciona como una especie de plazo fijo (¡con intereses y todo!).
- Steem Dollar: Es un sistema ideado como una especie de referencia de control, en paridad con el dólar estadounidense, para que los usuarios puedan hacerse una idea del valor de sus contenidos.
Sea para lanzar a la red contenidos personales, publicar noticias o enviarse mensajes entre amigos, las redes sociales basadas en blockchain tienen un gran futuro por delante. Con la privacidad, la libertad y la remuneración directa como bases, sin olvidar las SMT que pronto verán la luz…