El reto MIDE de economía circular, zona cómoda para blockchain

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¿Cómo se puede certificar el origen reciclado de los materiales para incorporarlos en la cadena de valor? Es la pregunta de la que parte el Call for Innovation de MIDE y el grupo Sacyr y que configura el reto de encontrar soluciones de digitalización aplicadas a la economía circular. Un reto del que se hablará mucho en los próximos tiempos y en el que la tecnología blockchain tiene mucho que aportar.

Porque “certificación”, “trazabilidad” y “blockchain” encajan como un guante. Son abundantes los casos en los que ya se está implementando de una u otra manera la DLT para trazar el ciclo de vida de los productos y cerciorarnos de su destino final, tanto si están destinados a reincorporarse al ciclo productivo o no: aquí tienes unos cuantos ejemplos (el de Waste2Wear, el de Heura y el de GreenLedger).

La convocatoria de MIDE (Madrid Innovation Driven Ecosystem) en colaboración con Sacyr se resuelve en el marco de DES (Digital Enterprise Show, 18-20 de mayo, en IFEMA) mañana, día 19 de mayo de 2021, en un pitch con las cinco iniciativas seleccionadas. Tienes más información sobre el acceso aquí.

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¿Qué hay más circular que el eslabón de una cadena?

Esas cinco iniciativas son:

  • Armilis & Chemstreategy (alianza): trazabilidad y gestión de datos energéticos en la industria pretroquímica.
  • Circular in Motion: una solución de compraventa certificada de materiales reciclados y renovables.
  • Circularise: un software basado en DLT de interoperabilidad entre cadenas de suministro.
  • Recircular: plataforma y marketplace para la revalorización de residuos reconvertidos en materia prima.
  • Teimas: productos de gestión inteligente de residuos orientados a la reducción del impacto ambiental de las organizaciones.

Como puede verse, no todos los desarrollos están vinculados directamente a la tecnología blockchain. Y es lógico, porque en este reto se valoran soluciones de muy diverso rango, tanto si afectan esencialmente al trazado de productos como si tienen más que ver con la gestión de datos, la compraventa de productos renovables o la interoperabilidad entre plataformas.

Desde aquí estaremos atentos a los últimos resultados, aunque es evidente que, siendo seleccionados como soluciones para este reto, todas las iniciativas han ganado desde diferentes perspectivas, dando proyección a sus planteamientos y mostrando su rentabilidad y posibilidades de aplicación. De eso se trata, en ultimo término: de dirigirnos hacia una economía circular.