La sociedad actual enfrenta desafíos inéditos que requieren soluciones inéditas. Dicho así, esto sería aplicable a cualquier tiempo y lugar, pero la idea cobra un sentido nuevo si lo relacionamos con los conceptos de economía circular y ciudadanía digital. El programa DLT4EU enfrenta esos dos desafíos tan propios de nuestro tiempo con la tecnología blockchain como arma principal.
DLT4EU es un programa de aceleración que, apoyado por la Unión Europea, se orienta a buscar soluciones efectivas para las problemáticas contemporáneas que afectan a las sociedades europeas. Se sustenta sobre la triple base que forman tres compañías (la española Ideas for Change, la neerlandesa Metabolic y la británica Digital Catapult) especializadas en asesorar modelos de negocio contributivos en entornos digitales.
La propuesta de este programa es simple y efectiva: por un lado, varias entidades e instituciones europeas (denominadas challenge owners) plantean problemas y desafíos de alto impacto relacionados con la sostenibilidad social y ambiental; por el otro, equipos y organizaciones con experiencia en desarrollos DLT proponen soluciones.
Seis propuestas de futuro
Acaban de publicar su selección de proyectos finalistas, seis de entre 85 propuestas, que trabajarán durante seis meses en el acelerador hasta culminar, en febrero-marzo de 2021, con la presentación de los ganadores. El carácter multidisciplinar y transfronterizo del proyecto se advierte claramente en la correlación entre desafíos y equipos.
Lo que nos pilla más cerca son los “desafíos españoles” planteados por el Ayuntamiento de Sant Boi para reutilizar equipos electrónicos, del que se ocupará la compañía española Ereuse (verdaderos especialistas en la materia); y el del conglomerado Digital Future Society (BMWC-MINECO) con Cruz Roja de Cataluña para facilitar y asegurar los procesos administrativos del sector público y las acciones humanitarias.
Este segundo desafío español lo afronta la compañía inglesa Alice, que sabe mucho de financiación y medición de impacto en proyectos sociales y ambientales. Por otro lado, hay un proyecto cooperativo español llamado DisCo que enfrentará el objetivo de monitorizar el ciclo de reutilización de textiles del Ayuntamiento de Ámsterdam.
El programa de aceleración no se orienta, a diferencia de otros proyectos homónimos como pudieran ser Lanzadera o Wayra, a ofrecer jugosas financiaciones para la promoción del tejido empresarial o la generación de ideas innovadoras, sino a crear soluciones efectivas para problemas reales y concretos. Estaremos atentos a la culminación de todos estos proyectos dentro de medio año; prometen mucho.