El transporte público optimizado con blockchain

transporte publico blockchain 1

En un mundo global donde las ciudades cada vez son más y más grandes, el transporte público es uno de los elementos clave, incluso estratégicos, que traen de cabeza a gestores y usuarios. Cualquier ayuda y mejora es siempre bienvenida. Es un espacio donde hay margen de mejora a corto plazo gracias a la tecnología blockchain.

Los registros inmutables y las transacciones ágiles propias de la DLT son sólo algunos de los aspectos que han hecho a las empresas tecnológicas y los operadores de transporte público darse la mano. Hoy por hoy, los resultados comienzan a verse en escenarios variopintos; lo más interesante es que sin duda son los pioneros de lo que será la norma dentro de unos pocos años.

Estación de Shenzhen

Hace apenas unos días os hablábamos del proyecto de la operadora estatal británica Go-Ahead para recoger datos e incentivar la colaboración de los usuarios: DOVU. En este caso se trata básicamente de mejorar el servicio a partir de la experiencia del viajero. En el caso de Malta, con una clara estrategia nacional, el ministerio de transportes llegó a un acuerdo con la compañía Omnitude para hacer “mejoras generales” en el sistema de transporte local.

Brasil, China y Argentina, los pioneros

Pero los servicios reales y verdaderamente útiles, como comprar un billete, se están dando en otros sitios. Ya hace un año es posible comprar billetes de autobús urbanos e interurbano en un par de compañías del sudeste brasileño. En Argentina acaba de habilitarse la recarga de SUBE con bitcoins, la tarjeta de transporte público estatal que permite usar metro, tren y autobús.

El paso más reciente para optimizar los servicios de transporte público se ha dado hace unos pocos días en Shenzhen, “el Silicon Valley chino” (con un PIB mayor que Portugal, por hacernos una idea de la escala). En este caso, los viajeros de esta zona económica especial del gigante asiático podrán obtener una factura electrónica basada en la tecnología blockchain de cualquier trayecto en transporte público.

El proyecto surge del acuerdo entre Tencent (los de WeChat, por si no te ubicas) y la autoridad de transporte público local. A partir del código QR implementado meses atrás, es posible descargar la factura a través del móvil (pronto estará también disponible en taxis y autobuses aeroportuarios). Un ahorro anual de 60.000 euros sólo en papel; con 160.000 viajeros diarios en metro, hazte una idea…