Nos vamos a tomar esta noticia con la cautela propia que no debe faltar en todas las noticias en las que se relacionan “monedas digitales” y “China”, porque (vaya usted a saber por qué) a veces son precoces, contradictorias o meramente mentiras como catedrales. Pero vamos, que parece que el yuan digital está en marcha.
Así lo señala la nota de prensa oficial china. Si no entiendes nada, bienvenido al club; no hemos sido capaces de dar con una nota en inglés, así que habrá que fiarse de los medios digitales especializados occidentales. Y también de la tendencia, bien conocida, de los últimos años y meses.
En resumen: las subcontratas de ingeniería del “proyecto de forestación de primavera en Xiong’an” (sea lo que sea eso; Xiong’an es una impresionante ciudad de nueva planta) pagaron a sus empleados directamente en sus billeteras digitales desde una billetera pública del PBoC en renminbi digital, registrando todo el proceso en una blockchain.
China first, cómo no
No sabemos cómo se dice “llegar el primero” en chino… ni falta que hace, porque todos sabíamos que China es un foco de primer orden tanto en el desarrollo de la tecnología blockchain en un sentido amplio como en la implementación de su propia CBDC en un sentido más estricto. Con el permiso de las Bahamas.
Las autoridades de la que ya podemos llamar primera potencia mundial tienen clara su vocación por hacer la moneda digital una realidad plenamente funcional en un horizonte temporal muy inmediato, culminando un proyecto que vio la luz en 2014. Esta prueba de uso viene simplemente a confirmar, como un paso más, esta realidad.
Un paso más, sí, pero decisivo. Si, como parece, todo ha funcionado a las mil maravillas (o, perdón por el chiste malo, a las tres delicias), no tardaremos en ver los pagos de salarios a empleados públicos, las loterías estatales, los pagos de suministros y quién sabe qué más realizarse en yuan digital. Bueno, sí: las compras online, con Alibaba y AliExpress frotándose las manos.
Total, que ya tenemos aquí el yuan digital. Las siguientes preguntas son hasta qué punto otros proyectos de CBDC de otros países copiarán el modelo de moneda digital china o seguirán otros derroteros, como proponía Alemania; y el ritmo con el que se desarrollarán los muchos proyectos gemelos en marcha. ¡Veremos!