“Que hablen de ti, aunque sea mal”. Parece que la gente de MundoCrypto ha hecho suyo este famoso adagio, porque la tercera edición de este evento entre la evangelización crypto y el espectáculo multimedia, esta vez en el WiZink Center de Madrid, se ha visto rodeada de polémica. Otra vez.
El evento se celebró la tarde del 27 de agosto, y estaba programado como una combinación de actividades divulgativas y lúdicas: desde una mesa redonda con economistas expertos en inversión crypto y una conferencia sobre la condición legal de bitcoin en El Salvador de mano de sus promotores, hasta el sorteo de criptodivisas, actuaciones musicales y una experiencia inmersiva en el metaverso.
Ya antes del evento se produjeron advertencias muy a tener en cuenta acerca de la naturaleza del evento: MundoCrypto está en la lista gris de la CNMV ( algunos de sus patrocinadores son tildados explícitamente como “chiringuitos financieros”) FACUA denuncia la “gratuidad” de las entradas. A posteriori, las críticas también han arreciado.
A río revuelto…
Es comprensible que un proyecto dedicado a la formación colaborativa (MundoCrypto no deja de ser una academia especializada en criptoinversión) quiera dar visibilidad a su modelo de negocio. Pero para muchos este tipo de espectáculos trufados de famosos y sorteos, recuerdan más a la promoción pura y dura que a un evento “serio” sobre una tecnología.
Por otro lado, las grandilocuentes declaraciones del CEO Mani Thawani (entre la demagogia y la conspiranoia, acusando a dictaduras bancarias de no querer que se sepa la verdad) no ayudan a la hora de transmitir una imagen fiable ni de la tecnología blockchain en sí misma, ni de sus desarrollos en materia de criptoinversión.
El caso es que ante el revuelo, varios patrocinadores (Coca-Cola, Play Station, Decentraland) y hasta los presentadores (Cristina Pedroche y Jorge Fernández) se bajaron del carro antes de empezar, lo que debió complicar todavía más una puesta en escena (nunca mejor dicho) que al parecer resultó desastrosa.
Quizá la publicidad gratuita, por más que negativa, haya servido de algo a MundoCrypto; quizá alguno de los asistentes haya sabido entrever, entre la luz y el sonido, el rigor de la tecnología blockchain y sus potencialidades, dentro y fuera de la compraventa de criptodivisa. Pero lo seguro es que el espectáculo ha tenido más sombras que luces y, de cara a dar a conocer la tecnología, ha sido triste.