MundoCrypto: capitalizando el hype

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Corría el 10 de junio de 2021 y aparecía en el horizonte un nuevo evento en torno a la tecnología blockchain y, sobre todo, las criptomonedas, esas que suben como la espuma y hacen que los ojos se nos vuelvan símbolos de dólar. MundoCrypto, en Madrid. Uno de tantos. Pero este ha sido sonado, y no precisamente para bien.

Vamos a empezar dejando clara nuestra posición. Un evento (aquí el enlace oficial a la cuenta Instagram para que veas un poquito el percal) celebrado en el Mad Beach Club (Casa de Campo madrileña) con Santi Millán como animador, Omar Montes como guest star y en el que los youtubers andorritas son uno de los grandes atractivos ya pinta regular de entrada.

Si te aseguran que te van a dar una oportunidad única de inversión, sospecha (recuerda demasiado a las estafas piramidales esas). Si la asistencia virtual queda totalmente desvirtuada porque se filtra el enlace de acceso, no te extrañe. Si ha habido una inversión masiva y todo queda en agua de borrajas, es normal que te cabrees.

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¿Evento fallido o pump & dump?

Viene a ser lo que ha pasado, según publicaciones serias, en el evento promovido por MundoCrypto, una academia de formación en inversión en criptodivisa (toma ya) con sede en Tenerife y liderada por Mani Thawani (se llama así de verdad). Lo del evento fallido y los 100 euros de entrada tirados a la basura (porque el circo es más barato y más entretenido) al final es lo de menos.

Lo de más es la campaña de inversión, de apuestas o de lotería, lo que sea, que se llamó la Gran Inversión (un proyecto Constellation en DAG) y que estuvo en marcha desde unas semanas antes y que parce haber sido un caso de libro de eso de calentar valores a base de manipular y especular. Es lo que los anglosajones, tan buenos para esto de los eslóganes pegadizos, llaman pump & dump.

Esto es una anécdota graciosa para la mayoría y un enorme aviso con luces rojas para navegantes inexpertos en la inversión en criptoactivos. Cuando hace un tiempo la CNMV llamaba la atención sobre los riesgos de invertir en este mercado, algunos se llevaron las manos a la cabeza diciéndole a la institución de todo menos bonita. Los peces gordos no quieren que ganemos dinero, venían a decir.

Bueno, pues aquí tenemos a peces pequeños ganando dinero a costa de incautos y desinformados peces aún más pequeños, para que se vea que en el mercado libre todos podemos ganar (y perder), no solo los grandes. Y para recordar que la regulación sigue siendo la asignatura pendiente. ¿Hasta cuándo?