No es oro todo lo que reluce, ni todas las cadenas de bloques son lo que parecen. Es lo que nos viene a decir Alberto G. Toribio en el jugoso podcast de Criptonoticias “En Consenso” del 12 de agosto de 2020, en el que da un repaso al panorama blockchain actual. El titular ya te lo hemos puesto en el título: a veces la tecnología blockchain se usa donde no se debe o no pasa de reclamo publicitario.
Seguramente no sea necesario presentar a Toribio, del que ya te hablamos hace tiempo (pero aquí puedes saber más sobre él); especialista en tecnología en Bankia, formador y conferenciante experto en blockchain, embajador de Crypto Plaza, es bajo esta última encarnación que nos ofrece sus opiniones sobre el estado de la cuestión y del negocio en el ecosistema blockchain.
No es la primera vez que Toribio se muestra escéptico, y con su trayectoria es difícil no prestarle atención. Cuando dice, por ejemplo, que muchos proyectos empresariales se fijan en la blockchain por puro hype (y no por lo que esta tecnología pueda aportar a su modelo de negocio), lo dice por experiencia propia, adquirida en su consultora tecnológica.
¿La herramienta adecuada?
Otro de los aspectos negativos del boom que ha conocido la tecnología blockchain en los últimos años es una cierta fijación por utilizarla para solucionar aspectos de un modelo de negocio para los que no es la herramienta idónea. Toribio desgrana ejemplos en los ámbitos de la identidad digital, la cadena de suministros o la trazabilidad, espacios a priori ideales para implementar la DLT.
Al final, nos dice, convendría superar de una vez esta fase en la que creemos que la tecnología blockchain es la panacea que solucionará todos nuestros problemas; la DLT puede agilizar y abaratar algunos procesos de conciliación de información, y las criptomonedas han demostrado ser una buena herramienta de inversión, pero no de pagos.
¿Un jarro de agua fría? Más bien, un aviso para navegantes. Empeñarnos en buscar lo que no hay es luchar contra molinos, y los que tienen el fajo de billetes en el bolsillo, o sea, la industria, está un poco harta de un zumbido muy caro y con poca pegada, que es el caso de muchas aplicaciones blockchain. Si lo dice alguien en la posición de Toribio… Lo suyo es prestar atención.
Sea como fuere, siempre es agradable escuchar una voz sensata que ahorra alabanzas huecas para una tecnología que no las necesita, que sirve para lo que sirve (ni más, ni menos) y a la que no beneficia en nada los castillos construidos en el aire sobre ella; con o sin buena fe.