Nos encanta cuando nos encontramos con una de esas realidades que superan cualquier ficción. En este caso, no es que la supere, es que la realidad le ha dado una paliza a la ficción, la ha pisoteado y ha escupido sobre ella. Y es que se ha desvelado uno de los mayores misterios de lo que llevamos de siglo XXI. ¿Alguien podía imaginar un broche más espectacular para este rarísimo 2020?
Resulta que por fin hemos sabido quién se oculta detrás de la identidad fantasma de Satoshi Nakamoto, el creador del libro blanco que dio lugar a la creación de Bitcoin, la criptomoneda basada en la tecnología blockchain más famosa, más exitosa y más valiosa de la última década. El misterio que ha hecho correr ríos de tinta en la red. Y no es el fallecido Hal Finney, ni Adam Back. Ni, desde luego, Craig Steven Wright.
Pues, según la noticia que corre en las últimas horas por las redes sociales, y que según parece proceden de foros especializados (como el propio Bitcointalk fundado por Satoshi), agárrense a sus asientos: el hombre tras el bitcoin es alguien llamado Damián Ortega Ervilla, es español, tiene 77 años y vive en Alcantarilla, Murcia, su pueblo natal.
“No me imaginaba que se fuera a montar semejante pifostio”
Tras años de dar palos de ciego y de especulaciones sin cuento (algunas de lo más tontas), ha sido el propio Damián quien ha decidido dar un paso adelante y exponer su verdadera identidad, explicando con pelos y señales (respaldadas inmediatamente por Gavin Andersen y Nick Zsabo) su relación con la génesis de bitcoin.
Harto, según parece, “de oír tontadas”, Ortega ha revelado su fascinante pasado: enrolado en la marina mercante en 1965, se asentó en California a mediados de los setenta, donde entraría en contacto casualmente con Whitfield Diffie, David Chaum y otros profetas del movimiento cypherpunk.
Naturalmente dotado para la matemática y la criptografía, estas relaciones (que se mantendrían cuando Ortega volvió a Alcantarilla en 1993) sentaron las bases para especular sobre una “moneda virtual”, y cuyo lento desarrollo fue compaginando con su actividad en una pequeña huerta de la vega del Segura. El resto es historia.
Las reacciones (algunas asombradas, otras no tanto) de las principales cabezas pensantes del mundo de las criptodivisas y la blockchain, entre ellos Voorhees, Lee y Hoskinson) no se han hecho esperar, y es de suponer que habrá más en las próximas horas. La más llamativa, por lo honesta, ha sido la de Vitalik Buterin: “me he quedado picueto”, ha declarado.
Cuesta creer todo esto, ¿verdad? Si te suena como algo verdaderamente increíble… Lógico, porque es una mentira como una casa. ¡Feliz día de los inocentes!
