En el variopinto mundo de la DLT, las blockchains y las criptodivisas, cada cual tiene sus preferencias. A veces es una cuestión puramente basada en lo racional y otras veces viene marcado por experiencias personales. En otros casos hay mucho de sentimiento en dichas simpatías.
Yo soy de Cardano. Y soy de Cardano como soy del Atleti, por razones difíciles de razonar (por no decir imposibles). Pero no es el objetivo de este post, tan veraniego y personal por otra parte, el de explicar mis simpatías por la gente de Hoskinson, entre las que hay algunas (no todas) tan peregrinas como los nombres de sus implementaciones o carteras.
Podría referir (y lo haré) algunas diferencias técnicas, o diferencias en el mercado de criptodivisas, y también diferencias a la hora de plantear estrategias. Pero la clave radica en una diferencia esencial de enfoque que podríamos denominar filosófica.
La blockchain de tercera generación
¿Qué tiene Cardano que hace que sea diferente a todos los demás?
- Cardano se centra en promover una plataforma blockchain lo más descentralizada y segura posible; esos son sus rasgos esenciales.
- El proyecto se sostiene sobre tres pies: una empresa desarrolladora (IOHK), una compañía financiadora (Emurgo) y una fundación (Cardano Foundation).
- Desde una perspectiva filosófica, los promotores de Cardano buscarían afianzar los verdaderos principios que dieron origen a la tecnología blockchain, en cuanto a descentralización y anonimato especialmente se refiere.
- La base teórica se supedita a ciertos objetivos: crear una plataforma blockchain equilibrada, sostenible, escalable e interoperable.
- Los principios científicos son de lejos los más serios que podemos encontrar en cualquier proyecto blockchain. No los mediatiza el cortoplacismo; aquí nadie parece tener prisa.
- Los contratos inteligentes están en el núcleo de todo esto, y no la especulación financiera (sobre las últimas evoluciones de ADA, la criptodivisa de Cardano, veamos lo que dicen los que entienden).
- En cuanto a la tecnología sustentante, la capa de código está escrita en Haskell y los contratos inteligentes están en Plutus. Sí, en Cardano aman la multicapa… Y la programación
- Los aficionados (perdón, la comunidad) es quizás la más capacitada técnicamente hablando, y sin lugar a dudas la más inquieta desde una perspectiva social. En qué otro sitio se manejan conceptos como “democracia líquida”…
- El uso de PoS (la más justa prueba de participación) no es exclusivo de Cardano, pero su Ouroboros es, por lo que dicen los que saben, todo un game-changer.
- Ahora que Shelley está a punto de aparecer, junto a la identidad PRISM y el programa de propuestas de mejora (Voltaire, Catalyst, etc.) podríamos ver, de verdad, un nuevo horizonte social basado en blockchain.