Encima que pagamos, a esperar. Pocas cosas más desesperantes para el ciudadanito medio que tener que desplazarse enormes distancias para trabajar, encima tener que pagar por usar la carretera, y lo peor de todo, tener que esperar largas colas. En fin, no vamos a cambiar el sistema; pero por lo menos que funcione mejor…
Es lo que deben de haber pensado (pero al revés) en Indra, una megacorporación que… es difícil decir a qué se dedica, pero vamos, que entre otras cosas ejerce como “proveedor tecnológico en la movilidad multioperador”, como se lee en la nota de prensa que da cuenta de la creación de una solución para hacer los peajes de carretera más fluidos y seguros mediante tecnología blockchain.
Este sistema backoffice de peaje forma parte ya de su panoplia de soluciones Mova Collect y se ha desarrollado en el marco del proyecto I+D+i Critical-Chains del H2020 de la UE. Como socio prioritario para ponerlo en práctica tenemos a Roadis en el escenario de la autopista mexicana Monterrey-Saltillo. Toda una demostración de sinergias.
Los peajes, en una cadena de bloques
Lo cierto es que mediante este servicio se pueden automatizar en buena medida las transacciones, agilizando el flujo de tráfico de manera considerable. Incluyendo otras soluciones tecnológicas se puede, por ejemplo, detectar vehículos de alta ocupación y tarifarlos de manera diferencial mediante smart contracts.
Además, en los casos en los que en la gestión de las infraestructuras o del transporte intervengan varios operadores, los intercambios de información y las tareas administrativas se verán enormemente simplificadas, como ya hemos visto hacer a las cadenas de bloques en otros contextos (verbigracia, el transporte intermodal). Las operaciones de settlement, otro punto fuere de la blockchain, también resultarán severamente optimizadas.
Técnicamente hablando, la solución se implementa en un SaaS basado en Quorum. Los responsables indican que esa arquitectura permisionada resuelve mejor las necesidades de privacidad y protección de los datos, dando acceso a los diferentes actores en función de sus características dentro del modelo de negocio.
Además, este desarrollo se integra también en el proyecto SIMPLE, el gran proyecto logístico español. De esta manera, la blockchain se convierte en el lenguaje común por el que apuesta el transporte tanto de personas como de mercancías. Conforme crecen la escala, el número de implicados y las necesidades a cubrir, crecen también los desafíos de gestión; en pocos años nos preguntaremos cómo lo hacíamos antes de la era blockchain.