La blockchain es ya (y lo será más todavía) uno de los motores tecnológicos de la transformación digital, de la llamada economía 4.0. Así, no es de extrañar que las personas con experiencia y formación, directa o indirecta, en DLT, blockchain o criptodivisas estén entre las más valoradas en el mercado laboral español e internacional. Los informes al respecto empiezan a ser ya toda una tradición anual.
En paralelo, las cadenas de bloques ya no son solo cosa de las multinacionales. Por diversas razones técnicas (como la escalabilidad y la interoperabilidad) y económicas, las pymes se están lanzando en brazos de la blockchain. Así, las asociaciones de empresarios optan, o bien por formar (un ejemplo loable), o bien por financiar la formación dejándola en manos de los especialistas (las universidades).
La conjunción de ambas tendencias cristaliza en el caso del proyecto Galicia 2030, en el que la Xunta y Feuga colaboran para lanzar, a dos años vista, una quincena de másteres universitarios orientados a las áreas de desarrollo económico con más impacto futuro y, cómo no, al desarrollo de competencias en las llamadas “tecnologías disruptivas”. Aquí tienes la noticia.
Formación en blockchain, apuesta segura de futuro
Resulta muy satisfactorio cuando vemos a distintos agentes institucionales y privados siendo capaces de consensuar una agenda común con un impacto positivo en la sociedad a medio y largo plazo. En esto, el interlocutor privado, Feuga (aquí su nota de prensa), tiene una larga trayectoria apoyando la investigación y la transferencia de conocimiento en Galicia, con la formación como una de las herramientas indispensables de desarrollo, dentro y fuera de la empresa.
Esta es una de sus apuestas más fuertes, pero es una apuesta segura. El decidido apoyo institucional de la Xuna en el marco del proyecto Galicia 2030 genera muchas esperanzas para que la formación en blockchain (y en otras tecnologías, y en definitiva en otra orientación productiva más eficiente y sostenible) pueda convertirse en un motor económico real para la región.
Dentro del nuevo perfil de la Universidad española, en la que los estudios de segundo ciclo cuentan con un importante apoyo de la iniciativa privada, se están generando (ya lo hemos contado en otras ocasiones, hablando de estudios de posgrado en blockchain) importantes sinergias que equilibran el interés particular de empresas e individuos, los desarrollos científicos y el impacto económico y social en el territorio.
De todas formas, y en el mejor espíritu tomasino, de momento no hemos visto nada seguro, así que le seguiremos la pista a todo esto. Pero el caso es que el trabajo en blockchain pasa por la formación, y parece que la formación en blockchain pasa, entre otros lugares, por Galicia.