UNE 71307-1. Grábate este código en la cabeza, porque a partir de ahora lo verás a menudo, y seguramente tengas que contar con él en tu día a día si trabajas con algo relacionado con la identidad digital descentralizada basada en blockchain. Es el nombre de la norma estándar que acaba de publicar la UNE.
Esta norma, citando la nota de prensa de la organización, “define un marco de referencia genérico para la emisión, administración y uso descentralizados de aquellos atributos que faciliten la caracterización (identificación) de individuos u organizaciones [para] crear y controlar su propia identidad digital de forma autogestionada, sin la necesidad de recurrir a autoridades centralizadas”.
Por si no fuera en sí mismo un tremendo paso de gigante en el ámbito de la estandarización, reclamado por los amos del cotarro como una urgencia y con el que andan a vueltas muchos actores del sector, resulta que el paso lo ha dado la institución española de normalización por excelencia. Sin duda, es para sacar pecho.
Una norma que sentará precedente
Detrás de este marco de referencia que sienta las bases de un lenguaje común en el ámbito de la Self Sovereign Identity (SSI), y que cabrá desarrollar pormenorizadamente en el futuro, hay un considerable esfuerzo por partir de una visión holística del fenómeno, con los principios de la privacidad y seguridad como pilares.
Detrás está también el decidido apoyo de Alastria, el consorcio español volcado con el fomento y la difusión de la cultura blockchain y DLT. Su proyecto Dalion sobre identidad soberana está profundamente relacionado con la creación de esta norma de estandarización UNE 71307-1; el consorcio a cubierto los últimos tramos de una verdadera carrera de fondo por relevos.
Así, cabe insistir en ello, estamos ante el nacimiento de la primera norma generada no por alguna empresa u organización particular, sino por un organismo normalizador nacional. Ello ha requerido, sin duda, un gran trabajo de consenso entre todos los implicados, cuyo aporte de valor es algo muy a tener en cuenta.
¿Qué queda por delante? Aparte de profundizar, mediante otras normas más específicas, en el establecimiento del estándar, parece que la institución europea de estandarización por excelencia, CEN/CENELEC, partiría de la norma española para generar una equivalente a escala europea. Es una pieza central en el desarrollo del sistema eIDAS, llamado a facilitar las transacciones y servicios públicos en el marco de la Unión Europea.