En los últimos tiempos estamos asistiendo a un aumento vertiginoso del precio del bitcoin. Sí, ya sé que ya lo sabes. Todo el mundo lo sabe. Y, a pesar de saber tanto, es de temer que se produzcan episodios de falta de liquidez, impago o incluso estafa. Es la (polémica) advertencia del Banco de España y la Comisión Nacional del Banco de Valores.
Las críticas no se han hecho esperar (ahora lo comentaremos), pero nos parece oportuno hacernos eco del comunicado por dos razones. La primera: repetir (una vez más, nunca está de más) que una cosa es la DLT y/o la tecnología blockchain, y otra las criptomonedas. Y la segunda: advertir de que el problema no es la tecnología, sino la falta de regulación.
Aquí tienes el comunicado para que lo leas y saques tus propias conclusiones. Ya te anticipamos que no es en absoluto un ataque ni a la tecnología blockchain, ni al concepto de criptomoneda… Es un sensato aviso para los navegantes que se adentran en las procelosas aguas de la inversión siguiendo criptocantos de sirena.
Riesgo, liquidez y garantías son las cuestiones clave
El comunicado en cuestión no hace sino seguir la estela de otros (particularmente uno de 2018 que también mentaba las ICOs, nos acordamos) que advertían en realidad contras los “chiringuitos” de la criptoinversión. La idea es que su volatilidad los convierte en inversiones de alto riesgo, y que la falta de regulación impide protecciones tipo fondos de garantía.
La advertencia se orienta, ante todo, a inversores “despistados” que desconocen la naturaleza del producto, y a veces incluso lo básico acerca de inversión, por no hablar de los exchanges virtuales y herramientas esenciales como las ewallets. Pero también a “expertos” que ignoran realidades como las fronteras legales de las criptodivisas.
Decíamos que varios apóstoles de la inversión especulativa en criptomoneda (que no del concepto en sí) han saltado a la palestra tachando el comunicado de ser una maniobra del sector financiero tradicional para defender la moneda fiat. Como si el sector financiero tradicional no sea el primer interesado en hacer dinero con la criptomoneda. Que se lo pregunten al BBVA.
¿Acaso no hay algunas criptodivisas sumamente opacas? ¿No se ha dado el fraude y la evasión de intermediarios? Esto no es un ataque contra las criptodivisas, ni siquiera contra que se empleen como una forma de especulación pura y dura; es un nuevo llamamiento a la necesidad de regulación. Otro más.