“Ten cerca a tus amigos, pero más cerca a tus enemigos”. El dicho de El arte de la guerra de Sun Tzu debe tenerse muy en cuenta en cuanto al siempre proceloso mundo de los abogados se refiere. Así que hemos creído que sería buena idea acercarnos a ellos para saber qué opinan sobre la tecnología blockchain y cómo creen que les afectará en un futuro próximo.
Nada mejor, para ello, que echar un vistazo a la mesa redonda «Blockchain, ¿la tecnología que revolucionará los servicios legales» que acaban de celebrar la Fundación Wolters Kluwer y ESADE con la presencia de algunos de los primeros espadas del legaltech en nuestro país. Si te interesa mucho y antes que nada, aquí tienes un enlace al vídeo del encuentro.
Si no te interesa tanto como para ver la hora y media de vídeo pero aun así tienes curiosidad por conocer las perspectivas y las inquietudes del gremio togado sobre la DLT, la tecnología blockchain y sus aledaños, aquí tienes algunas reflexiones interesantes de las formuladas en el encuentro.
Incomprensión e incertidumbre, la regla general
La primera sensación que transmite la mesa es doble. Por un lado, el colectivo de abogados es consciente de que hay algo ahí fuera que podría amenazar no su oficio, pero sí la función de ciertas entidades de registro, como el registro mercantil o de la propiedad y, hasta cierto punto, la noción actual del notariado. Es una cuestión de validez legal del documento digital.
También están al tanto de la multiplicidad de usos posibles de la tecnología blockchain en el ámbito legal (algunos ya la aplican con eficacia), en cuestiones como la tokenización de bienes y la propiedad intelectual principalmente, pero también en la ejecución de contratos inteligentes en los que el código parece pesar más que la ley.
Asimismo, se dan perfecta cuenta de las debilidades de la implantación de la tecnología blockchain en cuanto a regulación se refiere. El MiCA fue también, cómo no, uno de los protagonistas del encuentro, como buen ejemplo de la gran virtud de la descentralización que preconizan los defensores de la blockchain (y de la que los fiscalistas y especialistas en derecho bancario han de tomar muy buena nota).
Pero, aparte de todo esto, y salvo honrosas excepciones, trasluce (y esto es una sensación puramente personal) cierta sensación de incomprensión. Los abogados menos geeks ven en la blockchain algo así como una nebulosa amenaza, más que una ayuda tecnológica o un imponderable, que apenas entienden. Toca actualizarse…