WTF!? Los NFT más raros de la historia (de momento)

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Ay, el ser humano. El inescrutable, impredecible, inexplicable ser humano. Años de esfuerzos e inversiones, millones de líneas de código, toneladas de CO2 después, resulta que uno de los grandes pelotazos del mundillo blockchain son tokens no fungibles de lo más raro que te puedas echar a la cara.

Aquí no somos de esos que se escandalizan con Marcel Duchamp o se indignan con Piero Manzoni; el arte está entre otras cosas para epatar, provocar o hacer dinero fácil, según cada cual. Pero es que hay cosas que, como diría el filósofo, le roncan la mandarina. Aquí tienes nuestro top 5 de NFT raros, raros, raros.

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Avner el Excéntrico no lo habría hecho mejor

WarNymphs

Tiene que estar en lo alto de cualquier lista por varias razones. Esta colección de querubines belicosos de la artista y evangelizadora NFT Grimes fue pionera en muchos sentidos: se lanzó al mercado en febrero de 2021, ha alcanzado la mareante difra de 5,8 millones de dólares por diez dibujos, supuso una huella de carbono impresionante y, con perdón, abrió la veda para vender chorradas con formato NFT. Ay, Vitalik…

Memes (y más memes)

De estos en realidad hay tantos que son toda una categoría. Entre ellos destacan los de Zoe Roth (Disaster Girl) y Chloe Clem (Side-eyeing Chloe), dos memes infantiles que datan de los años 2000 y cuya venta en 2021 reportó 473.000 y 74.000 dólares respectivamente. En el primer caso por lo menos lo vendió la chiquilla ya adulta, no su madre…

El código fuente de la WWW

En la línea de Jack Dorsey y su primer tweet, el amigo Tim Berners-Lee vendió este archivo sin duda histórico por unos cinco millones y medio de euros en subasta en Sotheby’s; y eso que la blockchain no termina de convencerle. Pero de esto ya te habíamos hablado, así que…

Artículos de mierda

Cómo no, amigos, lo escatológico nunca falla. Aquí tenemos tanto papel higiénico con diseños especiales por la marca Charmin como una colección de pedos (a adquirir individualmente o en una sinfonía de 52 minutos). Encajan perfectamente con aquel invento llamado Beevi.

Sonidos de goblins

Sisí, lo que oyes. Goblintown es una especie de punto de encuentro de gente interesada en el mercado NFT (y en general afectada por el tortazo que se ha llevado este mercado en 2022). O eso dicen. Total, que lanzaron una colección de sonidos de goblin. El #8995 se vendió por más de 136000 dólares. Ahí queda eso.

BONUS TRACK: arte en NFT

Esto os lo regalamos. Hay cosas que, al menos desde una perspectiva artística posmoderna, tienen su sentido. Son los casos de Buying Myself Back de la modelo Emily Ratajkowski y la performance-reliquia de Burnt Banksy.