Si bien hay muchas cosas que se saben sin tener que ir a Salamanca, no es menos cierto que la formación es un valor seguro. Máxime si dicha formación se relaciona directamente con nuestra actividad profesional. A todos aquellos vinculados laboralmente al mundo financiero de una u otra manera, esto les interesa.
Decimos esto a colación de un programa formativo que pronto verá la luz, que tiene que ver con la tecnología blockchain de forma indirecta pero de forma muy directa con los llamados activos digitales de forma genérica y criptoactivos de una manera algo más específica (porque no cualquier activo digital se basa en DLT, con el concepto crypto por bandera).
La iniciativa parte de dos polos. Por un lado, el prestigioso IEAF (Instituto Español de analistas Financieros), que actúa como entidad certificadora que puede hacer gala de una más que asentada experiencia formativa. Por el otro, BitBCN (Blockchain Institute and Technology), un fondo de inversión que aporta la expertise en la confluencia entre actividades financieras, fintech, tecnología blockchain y criptodivisas en sus diversas manifestaciones.
De profesional financiero a profesional criptofinanciero
El programa, que comienza en enero de 2023, consta de 48 horas de formación en presencialidad virtual y engloba diversos temas, desde un enfoque conceptual de las DeFi hasta las estrategias técnicas de trading de criptoactivos, recorriendo aspectos más específicos del área (análisis fundamental, por ejemplo) y otros más generales (el mercado en el metaverso, por citar un caso).
Entre los contenidos encontramos asuntos sumamente interesantes para los miembros del ecosistema financiero actual. Es el caso de la custodia de activos digitales, las estrategias de gestión de cartera o la tokenización del negocio inmobiliario, por mencionar solo algunas. También, por supuesto, hay alusiones transversales a cuestiones de seguridad y de regulación (que si MiCA, que si securitización, cosas de esas).
Por supuesto, se toca tangencialmente la cuestión de la tecnología subyacente. La DLT, si bien no es fundamental comprenderla para trabajar con sus subproductos, es el punto de partida del curso. Y es buena señal querer partir de unas bases sólidas, ya que lo cierto es tener claros los fundamentos facilita enormemente la comprensión de esos productos financieros.
Desde la perspectiva en la que nos encontramos es prácticamente incomprensible un futuro financiero próximo ajeno a todos estos desarrollos; proceden digamos del “mundo de la tecnología”, pero ya son moneda corriente en el “mundo de las finanzas”. La adaptación de los profesionales para adquirir las competencias necesarias hace tiempo que ha dejado de ser una opción.