Se impone empezar el año con un artículo sobre las perspectivas de la tecnología blockchain para 2021. Que, aunque lo mejor que tiene el futuro es que no existe, eso no quita para que estemos todo el rato queriendo conocerlo. Con toda la lógica del mundo.
Atrás han quedado los tiempos tanto del hype como de la desilusión, y la tecnología de las cadenas de bloques parece avanzar con paso firme hacia una implantación masiva y definitiva en numerosos ámbitos de los más diversos aspectos económicos y sociales de nuestra realidad. De hecho, parece estar acelerando el paso…
Así que, partiendo principalmente de las pistas que nos da lo ocurrido en 2020 en el sector, desde BLOCKCHAINSERVICES nos atrevemos a señalar tres ámbitos en los que los progresos serán con toda seguridad notables: la trazabilidad sanitaria, las monedas digitales nacionales y las finanzas descentralizadas.
Los sectores más prometedores
Trazabilidad sanitaria
Otra de tantas cosas de la COVID-19: para rastrear los contagios y la movilidad geográfica, para certificar pasaportes sanitarios o para registrar de forma ágil, sencilla y barata la distribución y efectividad la tan cacareada vacuna, la DLT ofrece soluciones tecnológicamente factibles a día de hoy que sólo necesitan una implementación decidida por parte de las autoridades. Si esta trazabilidad sanitaria será eficaz o no, es otra cosa; pero funcional, seguro.
Monedas digitales de bancos centrales (CBDC)
Las central bank digital currencies llevan dando vueltas por el limbo desde hace varios años, pero ahora sí podría ser la vencida, habida cuenta los decididos pasos que está dando China en esa dirección y la creciente digitalización económica. La iniciativa privada parece preparada; otra cosa es el modelo exacto que se decida implementar (mira este informe del BBVA de 2017 con los posibles escenarios); ¿se pondrán de acuerdo los Bancos Centrales?
Finanzas descentralizadas (DeFi)
Las decentralized finances están aquí para quedarse. Ofrecen un horizonte totalmente nuevo y muy prometedor en cuanto a transacciones descentralizadas, no permisionadas y de código abierto con aspectos tan variados como la bancarización (qué mal elegido está el término) o fenómenos polémicos como los flash loans. Plataformas que dan un servicio integral (como por ejemplo RSK) ya están perfectamente asentadas; los desafíos de 2021 giran en torno a interoperabilidad y regulación.
Procuraremos estar atentos a las evoluciones de estas perspectivas de blockchain en 2021 y por supuesto, a cualquier otra que aparezca en el horizonte DLT. Si tienes cualquier sugerencia al respecto, no dudes en hacérnoslo saber dejándonos un comentario aquí debajo…