Madrugamos más que nunca (como los anuncios navideños) y vamos a desempolvar la bola de cristal, que no usamos desde el año pasado, para adentrarnos en las tendencias en las que la blockchain hará furor en 2022. Y por tendencias entendemos casos de éxito, ámbitos de expansión o consolidación, líneas de desarrollo prometedoras… En fin, lo que se mueve.
Tokens no fungibles (NFT)
Claro que sí, guapi. Los NFT están a la orden del día, pero en 2022 se convertirán en legión. Si ya lo veníamos tokenizando todo, esto de hacer coleccionable lo intangible nos da una sensación de posesión demasiado seductora para olvidarla así como así. Los metaversos online y las redes sociales serán seguramente los territorios donde todo esto ocurra de manera privilegiada.
Monedas digitales nacionales (CBDC)
Otra de esas cosas que llevan años rondando por aquí y que nunca parecen materializarse. Pues ahora podría ser la buena. El año próximo podría ser testigo de la aparición de las primeras monedas digitales funcionales plenamente funcionales. Ahora, decir cuál de los candidatos dará el primer paso es mucho decir: ¿China, Suecia, Suiza? Con el permiso de Bahamas, eso siempre.
Finanzas descentralizadas (DeFi)
Entendidas en un sentido amplio, las finanzas descentralizadas son el conjunto de herramientas financieras de nueva generación que giran en torno a un ecosistema descentralizado. Están en el fondo de buena parte de los desarrollos sobre blockchain que veremos en un futuro inmediato: criptoinversión, micropagos, exchanges, crowdfunding, gestión de activos… Lo más inspirador, su potencial para favorecer un sector financiero más inclusivo.
Supply chain y vacunas
La blockchain es un producto maduro en la logística y la cadena de suministros. En estos días, si hay una supply chain de la que están pendientes todos los ojos es la de las vacunas de la COVID-19, que por cierto es de esas que se las traen. Si sumamos dos y dos, sería de suponer que la blockchain va a hacer explotar el sector. También lo parecía con el pasaporte sanitario…
Stablecoins
Otra eterna promesa por la que es muy difícil apostar… pero qué diablos, hemos venido a jugar. Las monedas digitales con una referencia fiat o de otra naturaleza podrían encontrar su hueco en un panorama regulador que desconfía, con razón, de la volatilidad de muchas criptomonedas y sigue con eso de intentar poner puertas al campo. Podría convertirse en una funcional solución de compromiso de esas que no gustan a nadie pero consuelan a todos.
Ah. Y si esperabas ver por aquí qué va a pasar con el bitcoin… Esto sigue valiendo.